Por segunda vez en el año, los trabajadores de Electroingeniería, una empresa vinculada con los K, salieron a la calle a frenar despidos.

Por la misma razón, al menos cuatro metalúrgicas tienen a sus trabajadores en lucha. Ello incluye la ocupación de Materfer, cuya patronal también es kirchnerista.

Los delegados señalan que los despidos buscan condicionar las paritarias. Levantan además un pliego de reclamos que incluye el pago de deudas salariales, así como el fin del “impuesto al salario”. Denuncian que las patronales utilizan los subsidios que reciben del Estado para pagar indemnizaciones.

En este cuadro explosivo, la seccional de la UOM ha convocado a un “congreso provincial de delegados”, a partir de la exigencia de los delegados de unificar las luchas. La división interna de la UOM expresa la crisis política provincial. Rubén Urbano, actual secretario general del gremio y ligado a De la Sota, desplazó al kirchnerista y juecista Augusto Varas.

Urbano logró colocar de su lado a una camada de delegados y activistas que repudiaba la política de Varas. El cambio en el gremio coincidió con un realineamiento de la cámara patronal, que rompió con Juez para cerrar filas con el gobierno provincial.

El congreso resolvió asambleas informativas en los establecimientos y “declarar el estado de alerta y movilización”, pero los delegados fueron más allá: han empezado una campaña para que en todas las fábricas se elijan delegados.

Mal que le pese a Urbano, De la Sota es un hombre de las multinacionales. Por eso las llena de subsidios y no les pone ninguna traba cuando despiden. A su vez, el ministro de Trabajo, Dragún, es también secretario general del Smata, y fue puesto en su cargo por las patronales automotrices. Tal es así que el año empezó con 19 despidos sin causa en Volkswagen. La gran mayoría de los cesanteados había participado en noviembre de la lista opositora de su gremio.

Terminar con los despidos y suspensiones viene de la mano de unificar y desarrollar cuerpos de delgados en todas las metalmecánicas, con un programa y un plan de acción que hagan retroceder a las patronales.

El Partido Obrero ha lanzado una campaña en las principales fábricas metalúrgicas agitando esta perspectiva. Esta semana tendremos una reunión de activistas de las metalmecánicas y metalúrgicas con Eduardo Salas, para discutir el proyecto de ley del FIT para prohibir los despidos y suspensiones y para que se repartan las horas de trabajo disponibles.