El 20/11 se desarrolló el segundo paro provincial de salud en lo que va de la pandemia. La jornada, que se impuso desde los hospitales, formó parte de un plan de lucha que viene sosteniendo el sector salud, frente a las pésimas condiciones salariales y laborales en las que se ven obligados a afrontar una de las mayores crisis sanitarias en décadas.

La jornada se desarrolló con asambleas en los hospitales provinciales, haciendo un paro activo con concurrencia a los lugares de trabajo. En el Polo Sanitario (llamado así porque concentra varios nosocomios), se reunió el activismo de varios hospitales donde se debatió cómo fortalecer el próximo del 3/12, extendiendo la jornada con asambleas permanentes para el día 2/12, para culminar por la tarde del 3 con una gran movilización a Casa de Gobierno. En la Maternidad Provincial, una numerosa asamblea resolvió preparar el paro con día de asamblea permanente la próxima semana, donde profundizar en el pliego de reivindicaciones del hospital.

En el Hospital Misericordia, una asamblea de trabajadores y trabajadoras resolvió preparar el paro del 3, con una nueva instancia de protesta y asamblea la semana entrante. Una importante asamblea también tuvo lugar en el Tránsito Cáceres, en la que la necesidad de profundizar las medidas de lucha fue el eje. La jornada se extendió a toda la provincia, con asambleas en Alta Gracia, Río Cuarto, en el Hospital Domingo Funes de Santa María de Punilla, entre otros. En el caso del Hospital Eva Perón de Santa Rosa de Calamuchita, la asamblea convocada por lxs delegadxs de UTS (Unión de trabajadores de la Salud) tuvo una alta convocatoria y resolvió llevar como mandato a todas las instancias de organización gremial y coordinación de lucha, la propuesta de impulsar un paro de 48horas para los días 2 y 3 de diciembre, con movilización.

Una vez más, el paro del 20/11 mostró la creciente disposición a la lucha en los hospitales. La falta de respuestas por parte del gobierno no ha hecho más que sublevar a las asambleas de base que resuelven en cada instancia mandatos de lucha y movilización.

El gobierno interviene en este cuadro, por un lado, intentando dividir al movimiento con ofrecimientos parciales e insuficientes, que si bien son pequeñas conquistas que va arrancando la lucha, no se acerca a las demandas que han puesto en pie a los hospitales.

Por otro lado, los intentos de aleccionar y bloquear este proceso por medio de sanciones y persecución, se agudizan cada día por parte de los funcionarios provinciales y desde las direcciones hospitalarias más reaccionarias. Es así como desde la dirección del Hospital de Niños se intentó sancionar a una jefa de servicio por participar de la asamblea, bajo el argumento de que estaría haciendo “abandono de persona”. Este tipo de provocaciones no han logrado hacer mella en el movimiento, que debe unificarse y rechazarlas de conjunto para poder avanzar en el plan de lucha.

Profundicemos el plan de lucha

El proceso de movilización toma fortaleza desde las asambleas hospitalarias, es necesario que cada una resuelva mandatos de lucha para llevar a la multisectorial, y sea la voz de las y los trabajadores de salud de todos los hospitales la que marque el curso a seguir. Ningún acuerdo de dirigencias sindicales puede suplantar la organización desde las bases. Son estos mandatos de lucha los que tiene que llevarse a la próxima reunión de la multisectorial el próximo 25/11.

Es por este camino que podemos arrancar $50.000 al básico, defender las jubilaciones, terminar con la precarización laboral, y obtener más y mejor equipo de protección personal, equipamiento y personal para hacer frente a la pérdida histórica de trabajadores que sufre el sector.

Desde Tribuna de Salud impulsamos las asambleas con mandatos para establecer dar continuidad al plan de lucha, con paros progresivos hasta ganar. Vamos con fuerza a la jornada de 48 horas el 2 y 3 de diciembre.