Sindicales

24/5/2001|707

"Córdoba se mueve por otro 29"

Más de 200 representantes de diversas organizaciones gremiales, políticas, sociales, etc., concurrieron a la asamblea convocada por Luz y Fuerza para organizar la movilización del próximo 29 y las acciones previas.


En la asamblea estuvieron representantes de los bancarios y de la lotería que enfrentan procesos de privatización, por lo que se decidió que la acción del 29 fuera contra las privatizaciones y la entrega del patrimonio provincial, y reclamando la nulidad de la ley privatizadora del "Nuevo Estado". Participaron representantes del cuerpo de delegados de los municipales, delegados de los empleados públicos, los docentes autoconvocados, las mujeres de los choferes de la empresa Ciudad de Córdoba (organizadas en defensa de los puestos de trabajo de sus maridos en la nueva concesión del transporte), y organizaciones de desocupados. Los vecinos autoconvocados, que ya protagonizaron varias jornadas de lucha en contra de los remates de viviendas, invitaron a sumarse al "cabildo abierto" que realizarán del 22 al 25 de mayo instalándose con carpas en la plaza San Martín.


También estuvieron representantes de la CTA y de la CGT Chacabuco (moyanista), que dijeron acordar con la necesidad de un paro provincial dejando la resolución del mismo a un plenario de secretarios generales que se desarrollaría esta semana.


La asamblea se pronunció por un apoyo al corte de ruta de La Matanza y a la lucha de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, y definió como actividades previas al 29 la participación en el cabildo abierto de los vecinos autoconvocados, la concurrencia a una clase pública organizada por la UJS de Ciencias de la Información y una caravana por la ciudad, con acto final frente al edificio de Epec, para el miércoles 23.


La oportunidad de marchar a una lucha de conjunto está abiertamente planteada, al margen de la decisión de las direcciones de las centrales sindicales. La asamblea tuvo una muy escasa preparación, se la adelantó en una semana y no dio lugar a una difusión mayor. Así y todo, trazó un plan de acción y puso de manifiesto la necesidad de un congreso de trabajadores.


Los choferes, que ven peligrar mil puestos de trabajo. Los obreros mecánicos y metalúrgicos, que se enfrentan al cierre de empresas y las suspensiones. Los desocupados, que se organizan reclamando trabajo. Los empleados públicos y los docentes, que ven peligrar el cobro de sus salarios, la estabilidad y sus estatutos. Los vecinos, que luchan contra los embargos y en defensa de sus viviendas. Los estudiantes, que se enfrentan al recorte del presupuesto. Todos debemos marchar a un Congreso de trabajadores con delegados elegidos en las fábricas, talleres, oficinas, escuelas y barrios para definir un plan de salida a la grave crisis nacional y provincial. El 29, en la calle, quedará abierto este camino.