En la mañana de este jueves 2 de febrero, los trabajadores del hospital Urrutia de la localidad de Unquillo (Córdoba) desarrollaron –al igual que el resto de nosocomios de la provincia- asamblea de 2 horas en repudio a la baja del contrato de una médica especialista del hospital Elpidio Torres, quien sufrió además una situación de maltrato institucional y amedrentamiento policial como parte de la respuesta con la que el gobierno pretende aleccionar a quienes reclaman por sus derechos.

Durante la asamblea del Urrutia, los trabajadores pusieron de manifiesto el completo desmantelamiento de la salud pública, agravada por el hecho de que no se han tomado las precauciones por parte de la dirección del hospital para cubrir los servicios durante las licencias anuales, luego del prolongado estrés que significó atender la pandemia.

Para la cobertura de los servicios en plena temporada de verano, la dirección pretende que los trabajadores en actividad multipliquen sus tareas para cubrir la guardia, los cuidados intensivos, las emergencias, los traslados, para lo cual se ha dispuesto de manera irregular la utilización de servicios de ambulancias privadas, lo que intensifica la jornada laboral y genera enormes complicaciones para la atención sanitaria.

La tercerización hace mella en la atención del hospital, produciendo múltiples contratiempos que se evidencian en el malestar permanente que expresan los vecinos, dado que los turnos se programan desde un servicio de call center, totalmente ajeno a la realidad del hospital. El reemplazo de altas por bajas no se produce, multiplicando la tarea de los trabajadores en las áreas en las que deben desempeñarse y allanando el desmantelamiento y su paso a la privatización vía tercerización. Y el salario dista de los anuncios publicitarios del gobierno, ya que hay personal que tiene un básico de $48.000, por debajo de la canasta alimentaria.

Así las cosas, la mayor preocupación radica en la avanzada amedrentadora del gobierno, que dispuso móviles policiales y gendarmes para impedir que la trabajadora del hospital Elpidio Torres permaneciera en su puesto de trabajo. Esta médica se desempeña como delegada de la Coordinadora Salud de Córdoba Unida, organización autoconvocada que lideró el conflicto salarial ante la entrega del SEP, en los últimos meses del año 2022.

El hospital Urrutia decidió establecer asamblea permanente hasta la reincorporación de la compañera cesanteada y manifestó la intención de desarrollar acciones de lucha locales en el marco de los carnavales para difundir entre la comunidad de Sierras Chicas la situación del sector de salud.

Desde la agrupación Naranja Estatales, en la Coordinadora Sindical Clasista, nos solidarizamos con los trabajadores de salud, denunciando la escalada represiva del gobierno de Schiaretti y alertamos acerca de la intención de tercerizar la salud pública y precarizar los puestos de trabajo.

Convocamos más que nunca a participar del Plenario Abierto que el Partido Obrero desarrollará el próximo 4 de febrero a las 10 horas en la sede del sindicato de Luz y Fuerza –Deán Funes 672- para debatir una salida de los trabajadores ante la flexibilización laboral que pretende aniquilar las conquistas del movimiento obrero. Frente al accionar gubernamental los trabajadores nos organizamos para enfrentar en las calles el ajuste y para dar una salida política a la crisis que pretenden descargar sobre nuestras espaldas, luchando por un gobierno de trabajadores.