Los trabajadores municipales del área de salud se encuentran en estado de alerta por descuentos indebidos de haberes y deudas salariales, según reza un comunicado de prensa del sector, que sólo refleja una minúscula parte de lo que acontece en los diferentes nosocomios y centros de salud municipal.

El personal se encuentra seriamente afectado desde hace años por la falta de una política de reposición de vacantes originadas en jubilaciones, fallecimientos o necesidades inherentes a los servicios. En ese marco general y como consecuencia del incremento de casos de Covid-19, una parte de la planta está con licencia por constituir personal de riesgo, y otro número importante está afectado a aislamiento por contactos estrechos, lo que sobrecarga al personal en actividad.

Para tratar de aminorar el impacto de esta merma, los directores de los hospitales han procurado retacear licencias sanitarias, afectándolas en caso de que el agente requiera aislamiento.

El estrés por el riesgo al que se someten por su trabajo está a la orden del día, afectando seriamente su desempeño, ya que a la escasez de recambios se suma la falta de insumos, la dudosa calidad de los Equipos de Protección Personal y el pluriempleo en el caso de becarios y contratados.

En este contexto, la pretensión del Ejecutivo municipal de proceder a ajustar presupuestariamente en salud se choca de lleno con la realidad y pone fin a la tregua que venía estableciendo con este sector municipal.

El Hospital Infantil

Se conoció este viernes 11, de manera informal, que el director del Hospital Infantil renunció, aunque se ignora el motivo y quién sería su reemplazo. Se estima que el hecho estaría ligado a las responsabilidades que le caben por el contagio del personal de salud, ocurrido luego de que se conociera el deceso de un niño procedente del Hospital del Sur, alojado por 11 días con Covid-19 positivo sin que se hubieran activado protocolos. Por esta razón, hay cuatro trabajadores infectados hasta el momento.

Como reacción, los trabajadores de este nosocomio convocaron a una asamblea este lunes a las 9 horas, repudiando la cuarta baja de contratos para sustituirlos por monotributos; y suman a los reclamos los rumores de cierre de servicios, reducción de números de cama y sobresaturación de trabajo, como consecuencia de la falta de personal.

Ni en terapia intensiva (UTI) ni en cuidados intermedios (UCI) se respeta la cantidad de médicos y enfermeros por cama. Los trabajadores debieron exigir testeos a la totalidad del personal e incluso en algunos casos, recurrir a la obra social (Apross) para conseguir el hisopado. En el colmo de la desidia, se los mantiene en servicio mientras aguardan el resultado de los test.

El Hospital de Urgencias

Un panorama similar enfrentan trabajadores del Hospital de Urgencias, quienes convocaron a asamblea en reclamo por infraestructura, por la necesidad de reforzamiento de personal de enfermería y ante los rumores por cierre de servicios administrativos y reducción de camas de terapia, evaluado por las autoridades como medida posible frente a la baja de personal.

La asamblea aceptó parcialmente la propuesta de los funcionarios (se logró que incorporen tres enfermeros, un administrativo, un instrumentador, un mantenimiento biomédico, un móvil para el hospital y prorrogar la licencia 2019 hasta el 31 de marzo del 2021), y se planteó una nueva convocatoria para el lunes próximo.

El alivio para la sobrecarga es ínfimo y lograría paliar momentáneamente la situación de colapso que se avizora en el futuro inmediato. Se abre un compás de espera para que las autoridades amplíen la respuesta. La emergencia sanitaria se expresa en todos los costados y encuentra los límites de una política que no vino a salvar vidas sino a dejar a los vecinos y a los trabajadores librados a su propia suerte.

Con la curva de contagios en ascenso y con un colapso sanitario en ciernes, la atención de la población de Córdoba está caminando por la cuerda floja, ya que ni el gobierno provincial ni el municipal están dispuestos a reforzar el presupuesto para salud. Como si fuera una burla de mal gusto, y en sintonía con el anuncio del gobierno nacional ante el motín, Schiaretti acaba de conceder un aumento al personal policial, tanto en su salario inicial como en los adicionales, reforzando la orientación represiva de su gobierno, demostrando a quiénes está cuidando.

El fallido anuncio del intendente Martín llaryora respecto de que “no se tocará ni a educación ni a salud” en los ajustes que viene implementando, ha llegado a su fin. En plena pandemia, Llaryora y su secretario de Salud, Aleksandroff, no ha cesado de recortar, achicar y precarizar, haciendo caso omiso –al igual que el resto de patronales- de la prohibición de despidos, suspensiones y afectación de salarios de los trabajadores.

Acompañamos y nos solidarizamos con el reclamo de los trabajadores de la salud, exigiendo que se establezcan todas las contrataciones de personal que sean necesarias, para todos los servicios y como instancia previa al pase a planta. Exigimos partidas extraordinarias para garantizar el personal y los insumos de protección necesarios.

Repudiamos a un gobierno ajustador que garantiza el ahorro a costa de la vida y la salud de la población trabajadora. Reclamamos al sindicato la convocatoria a una asamblea general de delegados de todas las reparticiones para poner fin a la tregua con este Ejecutivo.