Las empresas del trasporte interurbano de Córdoba, actividad que se encuentra entre las esenciales, no pagaron los sueldos de marzo en tiempo y forma. Algunas empresas sólo depositaron $ 10.000 pesos en las cuentas de los trabajadores.

La Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros le endilga el no pago de los salarios a la caída del corte de boletos y a un retraso en el ingreso de los subsidios. Reclaman al gobierno el pago del “boleto social”. También reclaman que el Estado les rebaje los aportes para las jubilaciones y usar esa plata para pagar sueldos. Según el diario La Voz del Interior ‘‘los salarios fueron cubiertos en un porcentaje que salió del aporte de subsidios que la provincia gira al sistema. Estiman que el resto del salario se completará con la llegada de los fondos de la Nación’’. En el medio de idas y vueltas, los trabajadores que son los que están exponiendo su salud, no cobraron sus haberes.

Las patronales del transporte durante años han amasado enormes fortunas a costa de un servicio deficiente y carísimo. Ahora, ante tres semanas de aislamiento obligatorio se niegan a pagar los salarios. Advertimos que no están mirando solamente este mes: se preparan para un ajustazo contra el conjunto de sus trabajadores, mientras siguen recibiendo subsidios sin ningún tipo de control.

En un comunicado, la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor, se pronunció por un paro por tiempo indeterminado en reclamo de los haberes adeudados a partir del 13 de abril. El paro debe hacerse efectivo, en reclamo de que se paguen de manera inmediata los salarios completos de los trabajadores del transporte cordobés del mes de marzo y se garanticen las condiciones de higiene y salubridad. Exigimos a las empresas de transporte abrir sus libros, y demostrar qué hicieron con los ingresos recibidos en forma de subsidios durante años. El transporte debe nacionalizarse y funcionar bajo el control de sus trabajadores.

La situación que viven los trabajadores del transporte de Córdoba es el reflejo del que vive la clase trabajadora argentina, sobre quien se está descargando la crisis, pandemia mediante.