Sindicales

10/3/2016|1402

Córdoba: una conciliación para frenar el conflicto

La intervención de los docentes de Córdoba impuso el mandato del reclamo del 40% y el plan de lucha, desbaratando así las maniobras de la conducción sindical y el gobierno que pretendían imponer un 25% anual. Las escuelas se encuentran movilizadas y elaborando mandatos

Delegado Departamental Lista Fucsia UEPC


La intervención de los docentes de Córdoba impuso el mandato del reclamo del 40% y el plan de lucha, desbaratando así las maniobras de la conducción sindical y el gobierno que pretendían imponer un 25% anual. Las escuelas se encuentran movilizadas y elaborando mandatos.


 


Luego de votar un nuevo rechazo a la propuesta y un plan de lucha extendido que desdoblaba un paro de 48 horas, el gobierno dictamina la conciliación obligatoria para impedir realizar los paros y las asambleas. Esta conciliación fue pedida por la propia burocracia celeste de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) y la adelantó el propio secretario general en la asamblea, anunciando, sin consultar a nadie, que el sindicato la acataría.


 


Es una conciliación trucha por donde se la mire. En primer lugar, porque la dicta el propio gobierno que es parte en las negociaciones y, por lo tanto, no está en condiciones de conciliar en el conflicto. En segundo lugar, porque sólo obliga a los trabajadores a suspender sus medidas de fuerza y sus decisiones, pero no retrotrae las decisiones de la patronal -es decir del gobierno. No obliga al gobierno a devolver los descuentos por el día de paro el 29 de febrero. Tampoco lo obliga a devolver el 82% móvil a los jubilados estatales y dejar de aplicar la ley previsional 10333 (la que roba el 11% a los haberes jubilatorios), que es uno de los puntos del reclamo docente.


 


A esta conciliación trucha la pidió el propio Juan Bautista Monserrat, secretario general de la UEPC, para poder imponer el planteo del gobernador, Juan Schiaretti, del 25 ó 26% en dos cuotas. La moción que propuso la Celeste en la asamblea provincial desdoblaba el paro de 48 horas que mandataban las escuelas y le daba una semana de tiempo al gobierno para que pueda dictarla. Ese mandato fue votado y festejado por la lista Naranja (kirchneristas), cabeza de la Pluricolor (IS, MST, PCR) en el sindicato.


 


A pesar de esta nueva maniobra, las escuelas siguieron desarrollando asambleas y estas fueron perseguidas por los directivos con amenazas de nuevos descuentos. Algunas escuelas movilizaron su asamblea a la sede del sindicato para exigirle que rechace la conciliación. El argumento de que estas asambleas o acciones en las calles no están avaladas por el gremio sirve para tildar de inorgánico a todo aquel que plantee luchar. Así, la Celeste amenazó con echar del sindicato a una compañera dirigente de Tribuna Docente.


 


Frente a esta situación de rebelión en las escuelas, la propia Celeste tuvo que sacar un cronograma de acciones a contraturno durante la conciliación: volanteadas, radios abiertas y hasta una movilización. La oposición pluricolor que inicialmente había planteado medidas, luego las levantó para mantener la organicidad del sindicato. Tribuna Docente, en cambio, impulsa todas las asambleas y acciones que los docentes y las escuelas están llevando adelante. Además, hemos presentado una impugnación de la conciliación obligatoria al Ministerio de Trabajo y una exigencia formal de asambleas al sindicato. También desde la banca del Frente de Izquierda en la Legislatura, presentamos un proyecto de repudio de esta conciliación y a todas las directivas del Ministerio de Educación que atentan contra la actividad sindical en las escuelas.


 


Llamamos a mantener el estado de movilización y deliberación en las escuelas. La UEPC debe rechazar la conciliación obligatoria. Exigimos que se restituyan las asambleas y que decidan las bases, elaborando mandatos y sosteniendo las acciones de marchas, piquetes y cortes. El sindicato y el gobierno quieren usar la conciliación para decidir por fuera de los docentes como decidieron el año pasado con la represión. Sus armas están cada vez más mojadas. Las escuelas, en cambio, están rebeladas. Vamos a defender el programa que han impuesto: 40% ahora y derogación de la ley 10333, defensa del 82% móvil.