Sindicales

2/10/2020

Corte frente al Ministerio de Trabajo de trabajadoras de casas particulares

La tercera concentración en un mes frente a la cartera exigió aumento salarial inmediato, seguro a las desocupadas y que se tomen medidas ante los constantes vejámenes y la precarización del gremio más grande de mujeres.

Foto: Willy Monea - Ojo Obrero Fotografía

“Mientras el gobierno nos deja sin trabajo, sin salario digno, sin vivienda, venimos una vez más a pedir nuestros reclamos, porque no nos escuchan, no tenemos respuesta ante esta crisis. La pandemia agravó nuestra situación económica, a mujeres que en muchos casos somos jefas de hogar. No podemos subsistir con 18 mil pesos. Pedimos aumento del 100%, que todas seamos registradas, que se reincorpore a las que fueron despedidas, el seguro de 30 mil pesos para desocupados y un protocolo de seguridad para ir a trabajar”.

Así resumía con claridad Angélica López a Prensa Obrera, la demanda creciente del gremio de mujeres más grande del país, en la movilización que este viernes 2 realizó por tercera vez la agrupación de Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha al Ministerio de Trabajo.

El panorama crítico del sector, ya de por sí históricamente precarizado, se revela en las cifras recientes del Indec, que arrojaron una tasa de desocupación del 39% en el rubro (aunque se trata de una cifra que las trabajadoras consideran subvaluada). En el marco de la cuarentena, una gran masa de las mismas, incluso estando registradas, han sido injustamente despedidas. En el acto se mencionaron casos de trabajadoras que, tras desempeñarse 18 años para un mismo empleador, fueron expulsadas sin siquiera indemnización, viéndose obligadas a apelar a los comedores de las organizaciones populares para poder subsistir.

Como señaló Vanina Biasi, dirigente del Plenario de Trabajadoras, en el acto realizado ante la cartera, esta “tiene toda la potestad de regular esta actividad y no lo hace”, dejando que “los empleadores cometan arbitrariedades y vejámenes”. La referente denunció que es “una masacre contra el gremio de mujeres más grande del país: 1.400.000 personas que están perdiendo o viendo degradados sus trabajos. El gobierno que se llena la boca diciendo que está con las mujeres no puede disimular su plan de guerra contra los sectores populares”.

La discriminación laboral del sector se expresa también en que solo acceden a jubilaciones mínimas, mientras que no tienen garantizada la atención en salud, ya que el aporte a las obras sociales es mínimo y estas les cierran las puertas.

De la concentración participó asimismo el Polo Obrero, que viene protagonizando una intensa lucha por los reclamos del movimiento de desocupadas y desocupados, que en estos días tiene grandes episodios en la pelea por tierra y vivienda.

Con el método de lucha y movilización, a contrapelo de la inacción cómplice de las centrales sindicales que no han movido un pelo por el gremio, las trabajadoras exigieron que el ministerio reúna inmediatamente a la Comisión de Trabajo y dé una respuesta a sus demandas urgentes. En primer lugar, el aumento salarial y el subsidio de 30 mil pesos para todas las desocupadas.