Sindicales

5/11/2009|1107

Coto y Cavalieri, un solo puño

Contra la organización gremial independiente de los trabajadores

En el Coto Spinetto, la patronal lleva adelante un ataque denodado contra la organización gremial de los trabajadores, apuntando a su Comisión Interna. Primero despidió a uno de los delegados y no permitió su reingreso aunque la Justicia falló a su favor. Después, amenazando directamente con matones a los trabajadores y las trabajadoras, la patronal pretendió allanar el terreno para que la burocracia organizara el martes 27 elecciones fraudulentas para renovar los mandatos de la Comisión Interna que vencen recién en dos meses.

La respuesta de los trabajadores fue inmediata: el repudio generalizado a las elecciones que se realizaron en la oficina de Recursos Humanos, “supervisada” por la patota de Cavalieri, de las que sólo participaron 200 trabajadores de otras sucursales, arrastrados por la burocracia en micros y bajo amenaza. A los deletruchos que pretendieron ejercer mandato antes: no les fue mejor: ya ni se animan a presentarse como delegados frente a los trabajadores. El viernes 30, la Comisión Interna organizó un piquete en las entradas del Coto Spinetto, y adentro se llevó adelante una asamblea para decidir los pasos a seguir y el turno realizo un quite de colaboración. Sin recibir respuesta, al cierre de esta edición, el Cuerpo de Delegados recibía un telegrama en el que el sindicato avalaba las elecciones truchas del martes 27 y dejaba sin mandato a los miembros de la Comisión Interna.

La lucha está abierta. La patronal pretende imponer rabiosamente sus reglas, su “disciplinamiento” a fuerza de amenazas, suspensiones, traslados, despidos, y del ataque a la organización gremial independiente de la burocracia cavallerista. Los trabajadores defienden su derecho a organizarse contra la patronal por las condiciones de trabajo.

Incorporación inmediata de Ricardo Ham, miembro de la Comisión Interna. Que se respete la vigencia del mandato de la Comisión Interna hasta el 20 de diciembre. Basta de traslados, reinstalación de los trabajadores trasladados que así lo requieran. Basta de persecución y amedrentamiento hacia los trabajadores y las trabajadoras, fuera los matones de la sucursal.