El “Barba” Gutiérrez -intendente K y burócrata metalúrgico- agitó la bandera de la “intervención estatal” en oposición a las mafias del negocio privado para encubrir un recorte millonario en el presupuesto municipal. No es necesario abundar sobre las características “privatistas” de la gestión del “Barba”; bastaría, como botón de muestra, con pasar revista a los muchos favores que dispensó al grupo Techint y sus negociados inmobiliarios en el corredor costero.Su proyecto original consistía en dar finalización al contrato de Covelia, dejando en la calle a 400 camioneros, recolectores y barrenderos, y reemplazar el servicio con trabajadores precarizados o municipales con salarios de miseria. O sea, un ajuste en regla inspirado en el libreto oficial, que justamente por eso recibió el apoyo de Scioli y de varios intendentes que quieren reproducirlo en sus distritos.
El conflicto de los 400 trabajadores, que fueron a un paro total de ocho días, bloqueando con los camiones todo el barrio de los alrededores del Municipio y el Ceamse, mantuvo en vilo a la opinión pública. Pablo Moyano advirtió que podría haber “muertos” y Moyano padre tuvo que salir a desmentir por enésima vez sus vínculos empresariales con Covelia (si los tiene seguramente debe estar lamentando los 14 millones de pesos mensuales que venía embolsando la empresa).
Finalmente, el “Barba” tuvo que ceder e incorporar a todos a la planta permanente bajo convenio municipal -ya no camionero-, aunque manteniendo el salario y la antigüedad. Una victoria .Pero, no hay que bajar la guardia, pues el cambio a convenio municipal deja la puerta abierta para un futuro recorte salarial, una equiparación hacia abajo, en un gremio que no tiene paritarias.
El intendente logra con la finalización del contrato con Covelia, recortar en un 30 por ciento el presupuesto asignado para la recolección. Este resultado echa más luz sobre la magnitud del negociado millonario que Covelia viene realizando desde hace años con la complicidad del municipio, y que el Partido Obrero denunció desde siempre junto con la exigencia de la apertura de los libros de la empresa.
La victoria es un revulsivo para toda la masa de trabajadores municipales que son uno de los peores pagos del país, incluso con remuneraciones por debajo del salario mínimo. Impulsemos un plan de lucha común para que todos los municipales tengan un salario igual al costo de la canasta familiar.
Sindicales
8/5/2014|1313
Covelia Quilmes: derrota del ajuste
Seguir
La municipalización de la recolección de la basura en Quilmes y el conflicto que desencadenó involucra a fuertes intereses capitalistas y a sectores de la burocracia sindical.
Emiliano Bonfiglio