Sindicales

12/2/2015|1350

Crece la campaña de La Naranja


Un nuevo y numeroso plenario de La Naranja (ATM e independientes) evaluó los primeros pasos de la campaña hacia las elecciones del 19 de marzo. Las intervenciones de compañeros de distintas líneas expresaron dos cuestiones centrales en la elección.


 


La primera: el fracaso de la actual directiva, expresado en una enorme pasividad para enfrentar la ofensiva de la empresa, que impulsa una fuerte flexibilización en las áreas de tráfico (tratando de imponer una vuelta más de las actuales) y en la no obtención de la personería gremial, que incide directamente en los salarios que hoy tienen como base el monto que acuerde la burocracia de la UTA y las pésimas condiciones de seguridad que han ocasionado serios incidentes.


 


La segunda cuestión es que el creciente desprestigio de la directiva no plantea una elección con un oficialismo fuerte y una oposición dividida, sino la existencia de tres listas que se disputan la dirección del gremio.


 


La Lista Roja y Negra (Pianelli-Segovia) da apoyo público al gobierno nacional, lo que la ha llevado entre otras cosas a carnerear los paros nacionales; es por eso incapaz de plantarse frente a la ofensiva patronal y sólo atina a buscar negociaciones con el Ministerio de Trabajo; pero la mayoría de ellas han concluido en un fracaso y en nuevas ofensivas patronales.


 


De las primeras recorridas, los compañeros aprecian que el oficialismo ha dejado de discutir programas, reivindicaciones e ideas, y sólo atina a realizar fuertes acusaciones a quienes disienten con su política, cuestión que motiva aún más a los independientes a dar batalla por La Naranja.


 


La Bordó-Violeta -encabezada por el PTS, en alianza con un sector recientemente emigrado del oficialismo- comienza a ser vista como un acuerdo oportunista con un sector que sigue con la misma matriz de pensamiento que tenía cuando apoyaban a Pianelli, y por eso se negaron a la realización de un plenario democrático donde se eligieran los candidatos de toda la oposición. La exigencia de este grupo (aceptada por el PTS) fue que ellos a “dedo” tuvieran reservados el segundo y tercer puesto de una lista de oposición como condición para su participación. Esta actitud no está bien vista por los verdaderos independientes, que querían una elección democrática. La crítica a estos métodos se está haciendo sentir en las líneas.


 


El plenario mostró además un progreso en las adhesiones a La Naranja. Ha tenido una muy buena recepción la carta de Karina Díaz a los independientes, que ahora también se hará impresa con la firma de decenas de ellos. El plenario le dio gran importancia a la intervención de las once candidatas de La Naranja y se tomaron iniciativas de trabajo entre las compañeras del subte, como una recorrida de ellas con Charly Pérez en estaciones y talleres estratégicos. Además se votó un trabajo masivo con el folleto y la oblea, y Charly ha comenzado una ronda de reuniones en todos los talleres, donde va surgiendo una larga serie de reclamos pendientes.


 


Los compañeros independientes impulsaron un pronunciamiento de apoyo a La Naranja para ser firmado por centenares de compañeros y compañeras del subte, y se resolvió la salida de una declaración sobre paritarias, condiciones de trabajo y ascensos y categorizaciones.


 


La campaña de La Naranja está en marcha y crece.