El martes 7 pasado, 400 estudiantes, docentes y no docentes se movilizaron al rectorado de la UNLP, donde se realizó una reunión del Consejo Superior convocada para aprobar la distribución del presupuesto de 1998 entre las distintas Unidades Académicas (facultades, Colegios y la Escuela Superior de Trabajo Social).

La concentración, con corte de la principal avenida de La Plata, le dio carácter activo a los paros que votó la Asamblea de ADULP y que fueron masivamente cumplidos. Queda así planteado para la próxima Asamblea de docentes —la semana que viene— profundizar el Plan de Lucha dándole continuidad a los paros y a las movilizaciones hasta obtener los reclamos.

EL proyecto de distribución del rector Lima (Alianza-UCR) reduce las partidas destinadas a salarios docentes para Ciencias Exactas, Trabajo Social, Ciencias Naturales, los Colegios (3 secundarios, una escuela agraria y la escuela primaria) y Arquitectura. En este último caso hay además 113 docentes que llevan tres meses sin cobrar, y que atienden a los alumnos de las materias troncales de los primeros años.

Las facultades supuestamente beneficiadas por el reparto, en realidad no podrán remontar la reducción de la planta docente, producto de la no cobertura de renuncias, jubilaciones o licencias desde el año pasado.

En cuanto a los no docentes, el presupuesto no contempla ni por aproximación el dinero para satisfacer la deuda que la Universidad tiene con estos trabajadores, y cuyo cobro fue uno de los reclamos centrales de la huelga no docente de más de 20 días que paralizó hace mes y medio la Universidad. ¡Ni qué hablar del pase a planta de los 500 contratados!

La lucha docente en curso, el latente reinicio de la huelga no docente ante la no satisfacción de sus reclamos, coinciden con una incipiente movilización para quebrar el filtro limitacionista en Medicina. La comisión de ingresantes, motor de la lucha, discute la toma de la facultad. La ligazón entre estas luchas es evidente: el vaciamiento presupuestario exige la expulsión masiva de estudiantes.

La sesión del Consejo Superior concluyó abruptamente en medio de una lluvia de huevazos contra Lima y sus secretarios, que se apresuraron a suspenderla, para reconvocarla en estos días (seguramente a puertas cerradas).

Un sector de profesores, encabezados por los decanos opositores a Lima (como el de Exactas), defienden un proyecto de distribución de los fondos que tampoco contempla los reclamos de docentes y no docentes. Limistas y opositores intentan distribuir de distinta manera, y en función de sus intereses particulares, la misma miseria. ¡Claro que ninguno de los dos proyectos reduce un céntimo las abultadas cifras que se destinan al pago de las autoridades superiores, ni cuestionan la contraparte del FOMEC que sale del presupuesto! ¡En ese punto no se pisan la manguera! Ambos mantienen el congelamiento de la planta docente y el ‘paga dios’ para los no docentes.

Docentes, no docentes y estudiantes debemos organizarnos en forma independiente de ambas camarillas. Nuestro interés no es particular o de sector, de una facultad en desmedro de otra, o del salario no docente a costa del docente. Hay que desenvolver la lucha de conjunto para quebrar el ahogo presupuestario y la distribución discrecional de los fondos, y poner los recursos bajo control de estudiantes y trabajadores. Hay que potenciar una intervención coordinada, sobre la base de una plataforma de reivindicaciones común. La FULP, los Centros de Estudiantes, ADULP y ATULP deben convocar un Plenario de Delegados de los tres gremios y de todas las facultades, abierto a todos los que quieran organizarse para elaborar esta plataforma y resolver el Plan de Lucha para imponerla.