Sindicales
17/2/2016|1399
Cresta Roja y las dos varas del gobierno: millones a los buitres y migajas a los trabajadores
Al tiempo que el gobierno “negocia” el pago multimillonario a los fondos buitre y premia con tarifazos a las privatizadas de la electricidad y del gas -vaciadoras como Rasic, de Cresta Roja-, sigue sosteniendo con ingresos de hambre y sin compromiso de continuidad laboral a los 5 mil trabajadores de la avícola
Seguir
Al tiempo que el gobierno “negocia” el pago multimillonario a los fondos buitre y premia con tarifazos a las privatizadas de la electricidad y del gas -vaciadoras como Rasic, de Cresta Roja-, sigue sosteniendo con ingresos de hambre y sin compromiso de continuidad laboral a los 5 mil trabajadores de la avícola.
Macri tiene dos varas: desembolsa velozmente miles de millones de pesos frente a los reclamos de la clase capitalista y empuja al desgaste a los trabajadores del conflicto más importante en el sector privado.
Frente a la convocatoria por parte del cuerpo de delegados a una conferencia de prensa en la que iban a exponer la situación que están viviendo desde hace meses, con 6 mil pesos mensuales del Repro (menos de la mitad del salario), reclamando sin éxito que los reciban la gobernadora Vidal y funcionarios nacionales y donde anunciarían un plan de medidas, el gobierno macrista maniobró convocando a una reunión de urgencia con los delegados un rato antes de la conferencia para evitar que el conflicto vuelva a tener el alcance nacional de fin de año.
En dicha reunión quedó constatado que el gobierno reafirma el ingreso de miseria de las 5 mil familias, y que no existe plan de reincorporación ni plazos, ni está garantizada la continuidad laboral de todos los trabajadores. Macri y Vidal siguen apostando al desgaste para quebrar un conflicto clave en el marco de un ajuste feroz que están llevando adelante contra los trabajadores.
Para el Estado, garantizar el pago completo de los salarios significa un “vuelto” frente a los millones que entrega a los buitres y a las privatizadas. La orientación del gobierno expone crudamente su carácter antiobrero.
Frente al fuerte aumento de la carne vacuna, la producción avícola posiblemente seguirá expandiéndose como lo viene haciendo desde tiempo atrás. La industria avícola corre con la ventaja de que los tiempos de su producción son mucho más cortos que los de la industria ganadera.
Frente a la quiebra de Rasic, la llegada de un grupo de nuevas empresas encabezado por Ovoprot, que se haría cargo de Cresta Roja, tiene como exigencias previas golpear a las condiciones laborales y el achicamiento de la dotación de personal.
Para torcerle el brazo al gobierno y a la patronal es necesario poner el conflicto en la calle con un plan de medidas y un pliego de reivindicaciones.
Que la nueva patronal presente un plan con los plazos de reincorporación del total de los trabajadores y se respeten las condiciones laborales.
Que el Estado garantice el pago completo del salario hasta que ingresen todos los compañeros.
Que se investigue el vaciamiento de la empresa por parte de Rasic y se inhiba su patrimonio.
Que se conforme una mesa de trabajo integrada por representantes del Estado nacional y provincial, por un lado y por los trabajadores por otro, para realizar el seguimiento y control del reingreso del total de los compañeros y del cumplimiento patronal de los otros reclamos.