Sindicales

21/4/2011|1173

Crisis en la paritaria de la UOM

La paritaria metalúrgica se encuentra en crisis. Lo expresa el paro nacional de la UOM para el miércoles 20, aunque con la expectativa de que no se lleve a cabo como consecuencia de una conciliación obligatoria arreglada de antemano -que fue lo que ocurrió al mediodía del miércoles.

Los congresos de delegados del sindicato han coincidido en reclamar 3.500 pesos de mínimo y un aumento del 30% por ciento para todas las categorías (en una sola cuota), y en la rama 29 (industria automotriz) que se exigen los niveles del Smata. Muchos otros gremios reclaman 4 mil de básico y aún por arriba. La burocracia de la UOM ha incorporado el reclamo de dos nuevas categorías superiores para atender a las presiones. Los básicos, en metalúrgicos, están debajo de los 2.500 pesos para el operario general. El convenio firmado por la UOM en Peugeot, que divide la lucha del gremio, establece un aumento escaso de un 15% semestral, con segundo semestre “a discutir”. En los congresos seccionales fue criticado el convenio camionero de Moyano (24% nominal, 17% promedio anual).

En segundo lugar, Adimra, la cámara patronal más numerosa, se ha retirado de las negociaciones después de ofrecer tres cuotas: 7% ahora y otras dos de 7 y 6% cada una hasta fin de año -lo que da un promedio anual del 12 por ciento. Las pymes dicen que sin Admira no negocian y las siderúrgicas defienden también una negociación por separado. En realidad, Admira está siguiendo los dictados de Techint. En la pulseada entre Techint y el gobierno kirchnerista por el nombramiento de los directores, Brunelli, tercero de la UOM nacional, se alineó con la patronal.

En ese cuadro se da la convocatoria al paro nacional. El “Barba” Gutiérrez, de la UOM Quilmes, dejó trascender que después vendrán 48 horas y después 72, pero al mismo tiempo ha dicho que acatarían una conciliación obligatoria. El “Barba” cumple. El paro no prevé movilización ni piquete alguno. No quieren repetir las experiencias combativas de la paritaria 2010, con fábricas que se movilizaron en masa, piquetes y hasta con congresos de delegados que desautorizaron cualquier firma sin mandato previo.

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