Sindicales

23/9/2010|1147

CTA: El cierre de campaña pintó de cuerpo entero a Yasky y a Micheli

Los objetivos de la Lista 3

El cierre de la campaña mostró lo que se venía observando: la enorme iniciativa del kirchnerismo para quedarse con la CTA. Claro que el Luna Park de Yasky, plagado de punteros, fue una caricatura del Luna fundacional de 1991, donde más de diez mil activistas sindicales fueron convocados a luchar por una nueva dirección del movimiento obrero. Por otro lado, la patotera Milagro Sala -Lista 1 en Jujuy- cerró con un “soy kirchnerista y ya no me calienta negarlo”, lo cual clarifica sobre ciertos aliados del propio Micheli. De hecho, numerosos sectores de ATE han sido cooptados por Yasky, vía intendentes o gobernadores. Los recursos económicos descomunales empleados para polarizar la elección, propios del Estado interviniendo, confirman el desbarranque de la central “autónoma”. Esta fractura alrededor de dos variantes de la política patronal cierra un ciclo de la central.

La “jornada” del 15 por Paraná Metal volvió a pintar de cuerpo entero a las dos fracciones. Usaron como excusa esta gran lucha metalúrgica para alternativizar la manifestación de masas de los estudiantes del día siguiente, cuando la CTA, fuertemente involucrada en los gremios de la educación, debió convocar con todo. Pero temieron como a la peste verse involucrados con un movimiento de verdadero carácter independiente que choca al mismo tiempo con Macri y con Kirchner. Por otro lado, la “jornada” sirvió para reforzar el papel de la UOM en el conflicto -tanto en su ala degennarista que controla la seccional de Villa, como de su ala yaskista que controla el cuerpo de delegados de Acindar-, enderazada desde el primer momento a encontrar una “salida” que sirviera como amortiguador por algunos meses, al cabo de los cuales quedaría trabajando un tercio de la fábrica. Es decir para desmontar la lucha y viabilizar los planes vaciadores de Cristóbal López y el gobierno kirchnerista.

La iniciativa de la jornada divisionista del 15 fue de Yasky y se vio a la UTE de Capital parando el 15 y 16 “contra Macri”, pero vaciando por completo la movilización de 20 mil estudiantes, donde el único gremio que jugó fue el de docentes universitarios, luchando contra los decanos kirchneristas y movilizando efectivamente a través de la AGD-UBA. Los de Micheli se adaptaron y buscaron protagonismo, con algunos cortes de ATE y el MTL el propio día 15, sin diferenciarse un ápice de la política oficial. Ninguna de las dos fracciones de la dirección de la CTA jugó con los estudiantes, aunque Claudia Baigorria de Conadu Histórica lo haya tratado de disimular; la santafecina habló del “gobierno más popular de los últimos años” y llamó a votar la Lista 1 ante un público prestado en la Plaza de Mayo.

La disolución de la izquierda que se asimiló al degennarismo ya cobra sus facturas. En un plenario de ATE Ciudad de Buenos Aires, el MST se abstuvo para permitir la victoria de la posición oficial, consistente en la adhesión a un acta ruinosa firmada antes por el Sutecba con Macri. La mayoría del plenario votó en contra o se abstuvo.

En otro plano, la guerra burocrática de los aparatos los ha llevado a formar un “tribunal arbitral” con cinco abogados amigos de la CTA, para evitar que la junta electoral dominada por el degennarismo, o el Ministerio de Trabajo, obviamente de Yasky, sean los árbitros. El recurso de crisis, fuera de toda legalidad sindical, evidencia el nivel de los enfrentamientos en una elección armada con padrones de goma, al punto de que por lo menos la mitad del millón cuatrocientos treinta mil afiliados que se dice estarán en condiciones de votar son afiliados “directos”, o sea ajenos a los gremios de la central.

Al mismo tiempo, el corralito sirve para borrar a la oposición clasista de manera que los votos vayan para uno u otro sector oficial. Peor que nunca, no entregaron el padrón a las listas opositoras, no se conocen quiénes votan en cada mesa, no entregan boletas, pusieron plazos restrictivos para fiscales cuyas credenciales no entregan y hay “perlas” como que los docentes jujeños tienen que votar en los barrios de la Tupac, o que la urna de un hospital opositor duplica los afiliados del lugar con desconocidos afiliados territoriales.

En este cuadro, la Lista 3 ha hecho una fuerte presentación al Ministerio dejando el camino abierto a la Justicia. Pero esto también define sus objetivos. Se trata de defender el voto de las agrupaciones que la componen, ganado en la intervención en las grandes huelgas de la etapa, en los gremios y provincias donde se han producido desplazamientos de activistas hacia posiciones clasistas.

La viga maestra de una orientación de defensa de la central ante el derrumbe de la vieja dirección, ante el copamiento kirchnerista y la fractura en función de una oposición política patronal abre un rumbo para las agrupaciones de la Lista 3. Incluso con la campaña del no voto en el subte, que lleva conquistadas centenares de adhesiones, ante el golpe de mano para acoplar al nuevo sindicato al ala de Yasky. Al cabo, habrá que realizar un balance de los pasos dados y las nuevas agrupaciones constituidas en una elección de tipo político, donde no están en juego las posiciones antiburocráticas conquistadas.