Sindicales

14/5/2020

Ctera no paga los salarios de los trabajadores de Osplad en plena pandemia

Un ataque al personal de la Obra Social para la actividad Docente.
 

Los trabajadores de la Obra Social para la actividad Docente (Osplad) están realizando un paro de 48 horas ante el incumplimiento en el pago de sus salarios de parte de la patronal, integrada mayoritariamente por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), junto a Amet (Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica) y Saeoep (Sindicato Argentino Empleados y Obreros de la Enseñanza Privada), éste último dirigido por Guillermo Marconi, el hombre de Humberto Grondona para controlar el referato en la AFA durante décadas.


El presidente de Ospad es Daniel Roberto Perata (por UTE-Ctera), quien por retrasos en el pago, que arrancan desde el incumplimiento de la paritaria del año 2018, frente al reclamo de los trabajadores, contestó al estilo María Eugenia Vidal: “No es que no queramos discutir paritarias; sino que discutimos en base a lo que podamos pagar” (Clarín 5/3/19).


Pago en cuotas, de salarios de pobreza


La medida de paro actual es porque Osplad ha pagado sólo el 30% del salario de abril, lo que para la mayoría de los trabajadores significa menos de $ 10.000 pesos, para un universo de 1.500 trabajadores que integran el platel de esta obra social.


El deterioro salarial no es un rayo en cielo sereno. Los trabajadores denuncian que esto ocurre desde hace ya tres años. “En 2017 tuvimos un aumento muy pobre. Al año siguiente el incremento fue sólo del 15%, en negro y con una inflación que superó el 50%. El año pasado también tuvimos aumentos en negro así que la mitad de nuestro sueldo es en esta condición y no repercute en ningún ítem. Está pseudocongelado hace dos años” explicaron los trabajadores (Canal Abierto 6/3).


Yasky, doblemente responsable


El incumplimiento salarial -la primera esencialidad que debiera defender un sindicato es el cobro de los salarios- es un acto de inconducta manifiesto para una central sindical del poderío de Ctera, integrante de la CTA de los Trabajadores, dirigida por el diputado del Frente de Todos Hugo Yasky.


Las explicaciones que aporta el presidente de Ospald son muy esclarecedoras. Para justificar sus incumplimientos salariales de 2018, Peralta se amparó en que Ospald depende de “los aportes de las 24 provincias, que son muy dispares, pero al eliminarse la paritaria nacional, el salario docente quedó compuesto en su mayoría por importantes sumas en rubros no remunerativos, por lo que no ingresa ni un centavo a la obra social: eso contribuye a su desfinanciación” (Clarín ídem). Como patrón defiende no pagar; y como representante sindical, haberse adaptado a una realidad que Ctera dejó pasar sin pena ni gloria, y que hoy sigue vigente. Las sumas en negro no fueron inventadas por el macrismo y vienen desde hace décadas, aceptadas por la burocracia sindical de Yasky, Alesso, Baradel y López, los principales dirigentes de Ctera.


La burocracia sindical kirchnerista, que hace alaraca sobre imponer un impuesto a las grandes fortunas que ha quedado en el arcón de los recuerdos, no sólo carece de la disposición política para desenvolver una lucha para que la crisis la paguen los capitalistas, carece de conducta para llevarla a cabo.


Antes de candidatearse de paladines contra los “patrones miserables” tienen dos obligaciones inmediatas: pagar en tiempo y forma los salarios de los trabajadores de su obra social, y defender la garantía salarial para todos los docentes que no han podido tomar cargos por el cierre de las escuelas por la pandemia y la actualización inmediata de los salarios ante el congelamiento que han permitido de todas las paritarias docentes.


Finalmente, los Yasky se han asimilado, también en esto, a los gordos de la CGT –como Armando Cavallieri (Comercio), Antonio Caló (UOM) y Gerardo Martínez (Uocra), entre otros- que se amparan en la pandemia para echar o reducir salarios a los trabajadores de sus obras sociales.