En la última semana, el aumento de casos confirmados y de sospechosos generaron la reacción de los trabajadores de la planta que revalidaron sus exigencias de condiciones de higiene y seguridad en defensa de su salud.

La confirmación de 3 casos positivos de Covid-19 en la planta de Longchamps de Danone y la sospecha de que sean varios más los contagiados, puso de manifiesto la irresponsabilidad con la que se maneja la patronal, que desconoce los protocolos establecidos y expone al conjunto del personal a la enfermedad, priorizando la producción y las ganancias por encima de la vida de los propios trabajadores.

Esta situación queda al descubierto debido a la denuncia de algunos trabajadores que dan cuenta de que compañeros de su sector presentan síntomas y la patronal lejos de aislarlos los presiona para que sigan concurriendo, por este motivo el resto de los operarios se organizaron para exigir ser confinados hasta tanto estén los resultados de los casos sospechosos. Así sucedió en el sector de servicios auxiliares, donde un trabajador tercerizado dio positivo y la presión de los operarios de la planta arrancó testeos y aislamiento para el conjunto del personal.

 

El cuadro descrito evidencia que hay una deliberada violación, por parte de la patronal, de los parámetros más básicos para evitar la propagación del virus. Esta conducta no se agota en lo mencionado: los insumos de higiene y seguridad son bastante elementales e incluso están muy por detrás de las posibilidades, en cuanto a costos, que una empresa como Danone podría adquirir; no hay cabina sanitizante al ingresar; los barbijos repartidos son insuficientes y no hay claridad sobre la efectividad de la toma de temperatura.

Atilra, seccional capital, debió salir a denunciar lo que está sucediendo en la planta debido al fuerte descontento de sus bases, a través de una carta dirigida a una funcionaria del ministerio de trabajo, una salida formal para un problema bien concreto y real que pone en riesgo la vida de lxs trabajadores y sus familias. Tampoco el sector disidente de la comisión interna da curso a las demandas de los operarios.

La organización por abajo demuestra el camino a seguir en la planta y en todo la industria láctea, imponiendo la preservación de la salud del conjunto del personal, exigiendo el cumplimiento de protocolos adecuados, la provisión de elementos de higiene y seguridad efectivo, el testeo de todos los trabajadores considerados contacto estrecho de los positivos o sospechosos para evitar contagios masivos y la desinfección periódica de los distintos sectores; estos criterios deben ser definidos por una comisión de seguridad e higiene conformada y electa por los trabajadores de la planta.