Sindicales

17/11/1994|432

De “clasista” a entreguista

El viernes 18 de noviembre habrá elecciones para la renovación de Comisión Directiva en el Sindicato de Empleados de Obras Sanitarias de Córdoba. Tienen lugar cuando la conducción centroizquierdista dirigida por Bazán se encuentra apoyando el proceso de privatización del servicio de agua potable de la ciudad de Córdoba. Bazán armó la Cooperativa Aguas del Suquía, de la cual es síndico, en medio de la lucha más importante del gremio (a fines del año pasado) por la vigencia del convenio, la equiparación salarial y contra la privatización. Presentada como “la última forma de impedir la enajenación del agua y en defensa de los trabajadores”, la Cooperativa buscó rápidamente la asociación con capital extranjero (Banco Santander y Canal Isabel II) y hoy busca sus posibilidades en una UTE (Unión Transitoria de Empresas) con compañías francesas (las mismas de Aguas Argentinas) y Benito Roggio.


Bazán también apoyó la iniciativa del intendente Martí, que plantea la formación de una empresa mixta con mayoría estatal (51% de las acciones para el Estado, 45% privadas y 4% para los empleados), con el argumento de que deja en manos del Estado el servicio de agua, cuando en realidad el “gerenciamiento” queda en manos de los privados y autoriza al municipio a vender hasta el 15% de las acciones a partir de los 5 años. La política bazanista ha llevado al sindicato a un proceso de desintegración y ha convertido a la “lucha contra la privatización” en una campaña con la participación de modelos, que reparten volantes llamando a la población a “no lavarse las manos”, al costo de 45.000 pesos.


Una cuestión clave es que la privatización avanza sobre las condiciones laborales (Estatuto y convenio) y los puestos de trabajo.


En este cuadro se formó la lista Verde, que plantea la defensa del convenio, del Estatuto y de las conquistas, y la oposición a cualquier forma de privatización, denunciando a Bazán en su carácter de agente de los privatizadores. La lista está encabezada por la ex secretaria de Acción Social (Ana Poratti), quien renunció a la Comisión Directiva por considerar que la política de esta Comisión es de “traición a los trabajadores”. La liste Verde declara haber “aceptado el desafío de combatir contra la nueva burocracia de nuestro gremio, así como lo hicimos contra la vieja burocracia de ayer”.


La presentación de la lista Verde abre a los trabajadores perspectivas de triunfo en la lucha por la defensa de sus reivindicaciones.


Consciente de ello, la burocracia del sindicato adelantó las elecciones, previstas en principio para diciembre, y comenzó una ofensiva con presiones y amenazas, para que renuncien a la lista Verde quienes la integran. Por otro lado, incorporó a la lista oficialista a ex integrantes de la conducción burocrática de derecha y a aliados políticos del tesorero de la actual Comisión, responsable de un desfalco de 150.000 dólares contra las finanzas del gremio.