Sindicales

1/7/2004|857

Debemos aplastar la conciliación

Comites de huelga elegidos por las asambleas

El curso y futuro de la huelga estatal en la provincia de Buenos Aires está atravesado por la lucha contra la conciliación obligatoria. Durante la semana que pasó, del lunes 21 al viernes 25, el movimiento estatal de lucha mantuvo la huelga, parando por tiempo indeterminado en algunos organismos como Ioma, Previsión Social, Educación, el Castex; y parando 48 horas con la convocatoria provincial de ATE, que tuvo un alto acatamiento. El paro estatal empalmó el jueves con un masivo paro docente, que puso nuevamente de relieve la necesidad de un plan de lucha único para imponer los 250 pesos de aumento al básico. La continuidad de la huelga fue un golpe a la burocracia cegetista que acató la conciliación y está negociando con el gobierno un “aumento” de 100 pesos para todos los empleados (Quintana, de UPCN, recorrió los medios de prensa “recordando” la ilegalidad de la huelga y la posibilidad de sanciones); de los 30 gremios en conflicto, las direcciones de 27 confirmaron que asistirán a un encuentro con el gobierno para “escuchar” la nueva oferta.


Pese a su importancia, el paro de 48 horas contra la conciliación antihuelga estuvo limitado por la propia dirección de ATE, que por primera vez en casi un mes de conflicto rechazó convocar a una marcha y movilización para darle fuerza al paro y romper el carnereaje de las cúpulas de UPCN y Soeme. La negativa a marchar a la Gobernación (en la semana más difícil de la huelga) incluyó al Frente Gremial Docente (Suteba y FEB), que sin el menor entusiasmo reunió unas 200 personas frente a la Casa de la Provincia en Capital Federal, en un acto anodino.


Esto ocurre porque ATE sólo formalmente mantiene el reclamo de los 250 pesos de aumento (que ha reemplazado por el de un “aumento digno”) y porque la propia Ctera tiene un acuerdo general con el gobierno nacional en torno a un achicamiento de las cuotas adeudadas del incentivo docente. En vez de hostigar a Solá, la CTA prepara acciones sobre la OIT.


En La Plata, ante la ausencia de una convocatoria de movilización, la Interestatal, donde actúan Suteba La Plata, Ioma, Educación y delegados de Obras Públicas y otras reparticiones y hospitales, coordinó una concentración y marcha de 800 compañeros que partió de la Dirección de Escuelas (para denunciar las amenazas del gobierno contra los docentes y repudiar al funcionario Pazos), fue al Ioma a solidarizarse con los delegados amenazados y terminó en Casa de Gobierno reafirmando los 250 pesos de aumento y la continuidad de la huelga. La marcha estatal-docente recibió el apoyo de unos 400 estudiantes de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (CES) que también se movilizaron ese día a la Gobernación por el boleto secundario de cinco centavos.


El operativo montado para terminar con la huelga (la conciliación, las amenazas de descontar los días de paro, los aprietes de autoridades, la intimidación a los delegados de ATE del Ioma) no ha logrado imponerse como quería y presumía el gobierno. Por el contrario, las asambleas en los hospitales, en muchas escuelas y ministerios, siguen firmes rechazando la conciliación y votaron el reclamo de nuevas medidas de carácter provincial y la convocatoria con urgencia a una nueva movilización a la Casa de Gobierno.


Las asambleas son el motor que mantiene la continuidad de la huelga frente a la defección de los gremios cegetistas y las idas y venidas de ATE-CTA. En estas asambleas radica la potencialidad de la formación de comités estatales y docentes con representantes directos de la lucha y responsables ante los huelguistas. ATE, que a diferencia de los “gordos” de la CGT siguió parando y llama a un paro nacional para el día 6 de julio, tiene la responsabilidad de convocar a una Asamblea General de Estatales para reestablecer la unidad de los trabajadores estatales en la huelga.


¡Aplastemos la conciliación! 250 pesos al básico para todos los estatales y pase a planta permanente. Todo por la victoria de la huelga.