Sindicales
8/8/2001|716
Debemos ir a la huelga general hasta la derogacion del ajuste
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Los trabajadores del Inti y CNEA ratificamos en nuestras asambleas las resoluciones del Congreso de Piqueteros de La Matanza. La derogación del ajuste y la libertad y desprocesamiento de los presos por luchar fueron las consignas que agruparon a 350 trabajadores del Inti, CNEA, Nasa, Segemar, docentes de San Martín y la Comisión Interna de Emfer, en el corte realizado el martes 31/7 en Av. General Paz y Constituyentes.
Ya desde el a”o pasado, cuando los estatales nos movilizamos exigiendo la derogación del decreto 430/00, de rebaja de los sueldos superiores a 1.000 pesos, advertíamos que de no concretar una huelga general de estatales hasta la derogación de ese decreto vendrían nuevos ajustes, y los primeros que estaban en la mira eran los sueldos menores. Las direcciones gremiales, mirando para otro lado, adhirieron a la concertación planteada por el gobierno.
Y hoy qué hace el Frente de Gremios Estatales? El mismo día y a la misma hora en que miles de estatales salieron a las calles y rutas por la derogación del ajuste, UPCN convocó a la totalidad de sus delegaciones gremiales a un plenario –tratando lo más posible de despegar a los trabajadores de las luchas. El ánico orador del plenario –Andrés Rodriguez– planteó que el mecanismo para luchar era el conocido “golpear y retroceder, golpear y retroceder”, es decir: hacer que peleamos e ir a una tregua. Recalcó que ya los estatales habíamos hecho 48 horas de paro y ahora venía la hora de las medidas inteligentes, dado que los trabajadores estatales no deben llevar adelante acciones irresponsables que lleven al gobierno al abismo; que en lo táctico lo importante era la rebaja salarial pero que en lo estratégico era la defensa del Estado nacional. Las medidas inteligentes eran la rotura de la fotocopia de los recibos para el día 7/8 y la concientización a la opinión páblica sobre la labor de los trabajadores estatales, a través de los medios de difusión y de mesas de trabajo (a la vieja usanza de ATE).
Sin embargo, ese plenario encorsetado no pudo contener lo que se empezó a producir en los organismos. Los trabajadores estatales, sin diferenciación de gremio, están saliendo a la lucha. Los de salud están en la calle. Los del Ministerio de Justicia y sus reparticiones –Registros de Reincidencia, del Automotor y de la Propiedad Inmueble– decretaron un paro por tiempo indeterminado contra el ajuste. A pesar del boicot de las direcciones gremiales –incluido ATE, que trató de romper las medidas de fuerza en pos de una demostración numérica del gremio–, se opera una coordinación de las luchas como ya había ocurrido en el paro de 36 horas con cortes de noviembre pasado, sin diferenciación de gremios o entre trabajadores ocupados y desocupados, con 150.000 piqueteros ganando las calles.
Esta semana, los trabajadores estatales, además de tener en claro que sus sueldos están en juego, empezaron a tomar conciencia que están en juego sus familias y puestos de trabajo: en todos los organismos comenzó a difundirse que el presupuesto hasta fin de a”o no alcanza ni para pagar la luz y que la perspectiva es mucho peor para el a”o próximo.
En este marco de movilización, debemos arrancar a las direcciones gremiales una Asamblea General de Estatales que vote la huelga general indefinida hasta la derogación del ajuste.