Una delegación de la burocracia expulsada del sindicato ceramista de Neuquén, que responde a las órdenes de la patronal de Zanón, se encuentra en Buenos Aires para exigirle al juez del concurso el inmediato desalojo de la fábrica.

Este grupo es el mismo que armó las bandas que atacaron la fábrica semanas atrás y el que en su momento firmó un acuerdo con la patronal que contemplaba el ingreso de 60 personas dejando al resto de trabajadores en la calle. Atacó a los ceramistas con la complicidad de la policía y agredió a varios periodistas. Actúa en complicidad con la burocracia de la Federación Ceramista, que está enrolada en la CGT Moyano, pero su financiamiento, en cualquier caso, está asegurado por la empresa.

La política que busca doblegar a los trabajadores de Zanón tiene otras expresiones: varias patronales ceramistas han dejado de aportar al sindicato e intentan una política de división de los trabajadores.

El grupo de rompehuelgas instalado en Buenos Aires es naturalmente pago por la patronal, reeditando un modo de operar que ha sido puesto a la luz por denuncias hechas por mujeres y jóvenes que han sido reproducidas por la prensa.

Movilización

El 22, una movilización conjunta del Mtd, Barrios de Pie, Polo Obrero, Teresa Vive y los trabajadores de Zanón (que arrancó el compromiso del gobierno de otorgar puestos de trabajo por seis horas de trabajo a 300 pesos) exigió trabajo, paliativos, el cese de la persecución a los trabajadores de Zanón y un plan de obras públicas en la que la empresa ocupada sea proveedora.

“Pidieron por el derecho al trabajo y volvieron a reclamar por la quimera de la estatización de la planta cerámica”, planteó el Río Negro tiempo atrás, refiriéndose a otra movilización. Sin embargo, la expropiación de la empresa (fuerte deudora, por otra parte, del gobierno), sería casi la punta del ovillo de una reorganización económica racional, que coloque a la planta como eslabón de un plan de obras públicas que emplee a los trabajadores desocupados en forma directa, sin patria contratista.

El PO plantea: todo y todos en defensa de Zanón ocupada, paro activo provincial inmediato de advertencia contra las amenazas de desalojo y por todos los reclamos planteados, expropiación bajo control obrero ya.