Del “tío” al “brujo”. Las listas negras de La Cámpora

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La crisis fiscal y el agotamiento del modelo K ya comenzó a manifestarse en la política adoptada por la gestión de Aerolíneas Argentinas y Austral.


Conciente de que la "sintonía fina" del ajuste plantea como condición la domesticación del combativo movimiento obrero aeronáutico, Mariano Recalde, presidente de la compañía, está jugado a una fuerte regimentación de los trabajadores.


La más conocida y relevante ha sido el pedido de intervención en la Justicia del sindicato de técnicos (Apta) junto con la violación por decreto presidencial del convenio de pilotos a principios de este año. Pero la dirección camporista dictó, además, una serie de resoluciones administrativas que constituyen una fuerte provocación contra los trabajadores.


En APA (sindicato de personal de tierra), luego de haber conseguido desplazar al cuerpo de delegados combativo sobre la base de incorporar casi 200 militantes a la planta de trabajadores y, por lo tanto, a los padrones electorales, dictó una resolución que establece un nuevo régimen de descanso flexibilizador que busca ampliar la jornada laboral y, fundamentalmente, recuperar el control del lugar de trabajo.


Los trabajadores ya han repudiado la medida y, frente a las amenazas a los activistas, en asamblea votaron por unanimidad (incluyendo la base camporista) un repudio a las apretadas, una defensa de los compañeros perseguidos y el reclamo de retirar las medidas. Los nuevos delegados pro-patronales se esfuerzan por descomprimir una situación que los lleva irremediablemente a chocar con su patronal y con la base de trabajadores que rechaza la flexibilidad.


En Apta, la patronal decidió, sin consultar ni avisar a nadie, habilitar el agua caliente de las duchas de los vestuarios recién 15 minutos antes del horario de salida para, de este modo, ampliar la jornada laboral efectiva. Pero con turnos de más de 500 trabajadores el corte del agua generó una inmediata rebelión que, con aplausazos, escraches y movilizaciones, obligó al inmediato recule patronal. Sin embargo la reacción obrera sirvió para catalizar las reivindicaciones pendientes y creó las condiciones para un nuevo ascenso de los técnicos.


En el marco de una paritaria vencida a fin de marzo y sin convocatoria a las partes para el debate 2012 la medida regimentadora actuó como un fósforo en un pajonal. Las asambleas convocadas contra la provocación de inmediato ampliaron su agenda e impulsaron el reclamo por la apertura de las paritarias en todos lo hangares.


La respuesta de la dirección camporista del gobierno de los "derechos humanos" fue la de solicitar a las jefaturas intermedias un listado de los trabajadores que participaron de las asambleas y un detalle de quienes hicieron uso de la palabra.


De inmediato las asambleas repudiaron la resolución persecutoria y las intimidaciones y ratificaron el rumbo de la lucha.


La "juventud militante" de La Cámpora, construida al calor del presupuesto estatal, está decididamente orientada a que la crisis la paguen los trabajadores recurriendo, cuando lo considere necesario, a los métodos de López Rega e Isabel.