Sindicales

5/2/2018

Delegada del INTI refuta las mentiras de Marcos Peña en lo de Mirtha Legrand

¿Son “ñoquis” los despedidos? La respuesta de Yamila Mathon en el programa radial de Luis Novaresio.

@tomaseps

A instancia de los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), Marcos Peña fue consultado por Mirtha Legrand durante el último almuerzo televisivo por el tendal de despidos (254) que se procesa en el organismo contra técnicos y profesionales. Las infamias y mentiras del jefe de gabinete fueron dejadas en evidencia por la delegada despedida Yamila Mathon (de la Lista Naranja de ATE Inti), en una comunicación radial con el periodista Luis Novaresio.

 



 


Con la cara de piedra que lo caracteriza, el funcionario aseguró que “se decidió que los empleados no continuaran porque no iban a trabajar o porque no desempeñaban un trabajo correcto. Eso ha pasado en muchos lugares de trabajo: no hay control de acceso, no hay control de presentismo”. Mathon fue contundente en la refutación, al señalar que en el organismo existe un control de acceso desde hace más de 15 años, que los trabajadores deben cumplir evaluaciones anuales, que existen juntas de acreditación “para ponernos en escalafón” y que la propia resolución que rige los contratos del Inti establece un sistema de sanciones para ausencias sistemáticas.


La delegada marcó que en su caso, como en el de “muchísimos profesionales y tecnólogos que han sido despedidos”, han cobrado el presentismo y cuentan con la felicitación de las autoridades por el desempeño de sus labores; que “la totalidad de los telegramas no tienen causa” y recordó la carta firmada por el conjunto de los directores de centros del Inti rechazando la avanzada del macrismo.




De los “ñoquis” inventados por Peña, la mayoría habrían ingresado “en los últimos años del gobierno anterior”; luego buscó embellecer el ataque señalando que “el promedio de indemnización de esos trabajadores es de 400.000 pesos”. Pero como destacó la delegada, “es simple el número: una persona que cobra eso de indemnización tiene por lo menos 10 años de trabajo”. Mathon lo ejemplificó con su propia trayectoria de 12 años en el instituto –actualmente es coordinadora de un área–, y con el caso de su marido, también despedido luego de 15 años de desempeñarse como técnico avanzado (son múltiples las expulsiones en el Inti de varios miembros de una misma familia).


“Venimos trabajando en fortalecer al Inti. Se aumentaron todos los servicios, todo lo que se viene trabajando”, aseguró el jefe de gabinete, mientras echan trabajadores de larga trayectoria en tareas de relevancia para la industria y la protección de los consumidores. Lo que sí creció, como marcó la delegada, es el armado de negociados desde la dirección del organismo: “han contratado a una consultora para hacer audiovisuales por 3 millones y medio de pesos, cuando hay un departamento de audiovisuales y ahora han echado a 5 profesionales de ese sector. Gastaron 3 millones de pesos en poner ojos de gato [iluminación para horarios nocturnos] en todos los pisos del predio, cuando acá el turno de trabajo es de 8 a 16 o de 9 a 17”.


“Denunciar estas cosas nos costó el trabajo”, afirmó la delegada, quien destacó que las cesantías apuntan contra la organización sindical: “lo que tenemos en común todos lo que hemos sido despedidos es que somos activos sindicalmente, que denunciamos un montón de hechos y situaciones irregulares”.


Nada dijo Peña sobre la irregularidad de los despidos  que denunció la delegada –unos con carta documento, otros comunicados vía un listado informal, algunos incluso sin el pago del sueldo de enero–, ni sobre el hecho de que “ninguna autoridad ha abierto un canal de negociación” y el Ministerio de Trabajo no ha intervenido en un conflicto de resonancia en todo el país.


Tampoco se refirió Peña al lock out con que la patronal mantiene frenadas las actividades del Inti, imponiendo un inédito asueto de 6 días con el único objetivo de aislar a los despedidos, quienes permanecen en la sede central del organismo desde el viernes 26 de enero. Y lo bien que hacen: como concluyó Mathon, “estamos defendiendo nuestros puestos de trabajo, porque entendemos que si nos vamos, no volvemos más”.


En este método de lucha y acción directa contra los despidos, y en el planteo resuelto de forma unánime por las asambleas del Inti –el paro activo nacional de ATE y las centrales sindicales, la movilización a Plaza de Mayo y el establecimiento de un plan de lucha que unifique a todos los conflictos–, está la llave para quebrar el ajuste del gobierno. Esa será la impugnación más contundente de las mentiras del gabinete.


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