Luego de la batalla legal en el Ministerio de Trabajo y de la masiva denuncia política en la base, los 15.000 afiliados de la Conadu Histórica acabamos de lograr que el ministerio rechace el pedido de impugnación a los padrones de seis asociaciones, entre ellas AGD-UBA, y a candidatos de nuestra Lista 4. En la presentación realizada por los apoderados de la Lista 1 se reclamaba la intervención del poder del Estado contra lo actuado por la Junta Electoral y la suspensión de las elecciones.

 

De esta manera, el ministerio no sólo se abstiene de intervenir en los comicios, sino que además queda despejada de cuestionamiento alguno la elección del 9 al 11 de septiembre en la que esos 15.000 afiliados a la Histórica elegirán a su nueva dirección, resultados que los congresales refrendarán en el congreso ordinario del 18 de septiembre.

 

Culmina así todo un largo proceso en que se enfrentaron claramente las dos líneas que se opondrán en los comicios: los que buscan convertir a la Conadu Histórica en una federación más, títere de los lineamientos gubernamentales, representados en la Lista 1° de Julio, o los que junto a nuestra Lista 4 se proponen profundizar una línea independiente de los ministerios y los rectorados, constituir una federación basada en la democracia sindical para que la Conadu Histórica vuelva a jugar un rol activo en la reorganización del movimiento docente universitario nacional junto al resto de los trabajadores. Es el objetivo que representa la Lista 4, encabezada por Luis Tiscornia (Marrón/PCR) y Antonio Roselló (Naranja/PO), secretarios general y adjunto rotativos.

 

Previo a la votación, ya hemos infligido un duro golpe al acuerdo Scioli/Zannini en el sindicalismo universitario. Ahora vamos para derrotarlos con la fuerza de los docentes cuando se expresen esta semana en las urnas.