Sindicales
10/2/2018
Derrotemos el ataque del gobierno al convenio de Luz y Fuerza
Seguir
A poco de que en las centrales nucleares de Embalse y de Atucha 1 y 2, comenzaran los paros por escalonados por sector en reclamo por el pago del bono de producción, la empresa pidió al Ministerio de Trabajo que conciliara al gremio, cosa que éste no tardó ni dos minutos en hacer. Esta conciliación fue acatada por Luz y Fuerza de inmediato. Pero el gobierno (que dirige la empresa) no dejó de violar el convenio y, peor aún, finalizada la reunión (sin respuestas al reclamo) denunció formalmente el convenio colectivo de Luz y Fuerza, lo que habilita al Ministerio a encarar las negociaciones para reformar el mismo.
Esto corrobora lo que planteáramos en notas anteriores, lo que se enfrentan los trabajadores del sector nuclear no es un caso aislado de atraso del pago del bono de producción. El gobierno busca en este sector, como en otros (Inti, Senasa, Hospital Posadas, etc, etc), enfrentar a los trabajadores abiertamente y doblegarlos para que acepten retrocesos en sus condiciones laborales y salarios, reformas de los convenios, despidos que achiquen las dotaciones, en definitiva hacer pasar un profundo plan de ajuste que complemente las reformas en curso (previsional, laboral, etc).
En este sector, el avance del gobierno comenzó por la violación de este punto del convenio, y rápidamente redobló la marcha avanzando ni más ni menos que sobre el convenio. Repetimos, es parte de una estrategia general que busca finalizar achicando la empresa pública y es un intento de privatización del sector o incluso de tercerización de algunas tareas que realiza el Estado.
Por eso nuestra estrategia como trabajadores no puede ser la de enfrentar este ataque como un caso aislado y como tal llevarlo al terreno de una negociación más con la empresa. En esta lucha está en juego si pasa el ajuste en el sector nuclear (y en todo Luz y Fuerza). Un ajuste en este sector incidiría directamente el la calidad de la seguridad de la operación ni mas ni menos que de tres centrales nucleares.
Tenemos que derrotar esta ofensiva del gobierno y la empresa. Debe profundizarse el paro, sumar movilizaciones, volver a retomar las asambleas y retomar la lucha. Pero ya no solo en Atucha y Embalse, el ataque descarado al CCT de Luz y Fuerza involucra a todo el gremio. Mientras la Federación (Fatlyf) se queda con la línea dialoguista, es necesaria la respuesta de todos los lucifuercistas, es necesario confluir con los gremios que están en lucha contra la ofensiva general del gobierno. Por eso llamamos a marchar el 15 y el 21. Y a convocar un congreso de bases de la CGT y las CTA, que discutan un plan de lucha contra este brutal ajuste.