Sindicales
5/12/2019|1575
Desalojan la ocupación de Kimberly Clark, la lucha sigue
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En horas de la madrugada de este miércoles 4, un operativo policial, con un importante despliegue represivo, rodeó las instalaciones de la papelera Kimberly Clark, en la localidad de Bernal, y procedió al desalojo ilegal de los trabajadores que mantenían su permanencia en la fábrica, y de quienes se encontraban en el acampe solidario en la puerta del establecimiento.
Estos hechos tomaron por sorpresa a los trabajadores ya que se desarrollaron sin previa notificación de la Justicia y las fuerzas policiales, en un horario fuera de todo procedimiento regular- a las 3 de la madrugada- y sin presentar la correspondiente orden de desalojo. Los efectivos policiales ingresaron a la planta munidos con armas de fuego y reduciendo a los trabajadores que se encontraban en el lugar.
Del operativo resultaron demorados en la comisaría unos diez trabajadores de la planta y otros nueve miembros de las organizaciones que solidariamente mantenían una vigilia en la puerta.
70 días de lucha
El desalojo de la planta ocurre tras más de 70 días de conflicto y ocupación que dieron muestra de la predisposición del colectivo obrero a defender sus puestos de trabajo y la continuidad laboral de la fábrica.
La patronal de Kimberly Clark decidió abandonar a los trabajadores a su suerte cuando el pasado 26 de septiembre manifestó su predisposición a cerrar la planta, dejando a unos 200 trabajadores papeleros en la calle. Por estas razones, los trabajadores reaccionaron rápidamente garantizando su permanencia en el lugar de trabajo para evitar cualquier tipo de medidas que impliquen el vaciamiento y la liquidación de los activos de la fábrica.
En este cuadro, los trabajadores organizaron distintas acciones, como plenarios obreros, movilizaciones, cortes, audiencias, etc., las que se sumaron a un sinfín de actividades en los portones de la fábrica, lugar que se convirtió en el escenario de una profunda solidaridad de clase y de distintas iniciativas por el triunfo del conflicto. A su vez desarrollaron un planteo de conjunto hacia el sindicato papelero y el gremio, colocando la necesidad de ir a una acción colectiva, un paro de toda la actividad, para parar los despidos en la industria papelera.
Esta continuidad en las medidas mostró la determinación de un número importante de trabajadores de luchar por la continuidad productiva de la fábrica, a pesar de los intentos de la patronal por disolver la organización sindical ofreciendo abultadas indemnizaciones a cambio del retiro de los trabajadores.
Los trabajadores redoblan la apuesta
Ante la actitud de la patronal, la complicidad del gobierno de Mauricio Macri y de la gobernadora María Eugenia Vidal, y el silencio de los mandatarios electos del Frente de Todos, los trabajadores realizaron una prueba productiva de la fábrica para demostrar la viabilidad económica de la empresa, en medio de la discusión por el cierre de la misma.
La iniciativa fue un éxito total y colocó la cuestión en manos del gobierno en retirada y del gobierno que se viene. En este sentido, los trabajadores le reclamaron al gobierno entrante la conformación de una mesa de trabajo para garantizar la continuidad productiva de la fábrica, pero este pedido fue desoído. Por su parte, el gobierno de Macri aprovechó uno de sus últimos días de mandato para hacerle un favor a la patronal norteamericana de Kimberly Clark y proceder al desalojo fuera todo procedimiento normal. Esto en medio de que los trabajadores se disponían a realizar el próximo viernes un acto en la puerta de fábrica, en defensa de la ocupación y la continuidad laboral.
La detención de los trabajadores, y compañeros, en la comisaría motivó la solidaridad las organizaciones y agrupaciones sindicales y políticas y, en el transcurso de algunas horas, se pudo obtener la libertad de los mismos, quienes a su vez fueron notificados por la empresa de una causa por usurpación de inmueble. Inmediatamente, los trabajadores acudieron a la movilización que el Polo Obrero, y otras organizaciones sociales tenían prevista en la Ciudad de Buenos Aires, donde a su término procedieron a cortar la Autopista 25 de Mayo en repudio al desalojo y en defensa de los puestos de trabajo, en una acción contundente que fue recogida por los principales medios de comunicación nacionales.
Los trabajadores ya han manifestado su intención de continuar con el conflicto y de pelear por la continuidad productiva de la papelera. La lucha de los trabajadores de Kimberly Clark sigue más vigente que nunca.