Como inicio de una ola que –según se alerta- alcanzaría a entre 600 y 700 empleados, hoy comenzaron los anuncios de despidos en el Ministerio de Agroindustria.

Junto con ellos vino la policía, que el gobierno nacional ha desplegado en la sede contra los trabajadores allí presentes, como parte de una huelga de 96 horas en defensa de los puestos de trabajo. Pasado el mediodía se vivía un clima de tensión en el ministerio, con los uniformados impidiendo que entre o salga nadie del edificio, obstruyendo así la realización de la asamblea de trabajadores.

Los estatales denuncian la amenaza de represión y permanecen en pie de lucha, contra una nueva estocada al área por parte de Luis Miguel Etchevehere -quien durante el año ya expulsó a casi 700 empleados (la mitad de ellos en el Senasa). Reclaman ser recibidos por el ministro.

La avanzada actual se produce con trabajadores que en muchos casos superan los 10 años de antigüedad; el macrismo se apoya en la precariedad de los contratos de tiempos del kirchnerismo. La mitad de los despidos serían en la Secretaría de Agricultura Familiar, lo que implicaría la práctica disolución del organismo.

Abajo la represión. 

Ningún despido en Agroindustria.