La empresa Aunor, que cobra el peaje en el acceso a la ciudad de Salta, despidió a siete trabajadores. Entre ellos, compañeros delegados y compañeras con sus hijos aún en período de lactancia. Los despidos fueron un ataque al grupo de trabajadores jóvenes que encabeza un proceso de sindicalización en un sindicato distinto al de comercio, donde están encuadrados y que reclaman desde hace tiempo por el salario y las condiciones de trabajo en las cabinas.

Es que entre el convenio que acordó Uecara Córdoba, donde quieren afiliarse los trabajadores de Aunor, y Comercio, hay más de 1.000 pesos de diferencia salarial. La empresa desconoce al sindicato Uecara, que ya tiene afiliados y delegados en Tucumán, Santiago y en la propia Salta, en el peaje de Cabeza de Buey.

El Ministerio de Trabajo favoreció todo el tiempo las presiones de la empresa a través de su abogado que, además, es funcionario público. Convocó sólo a una conciliación simple, donde en un primer momento la empresa únicamente ofrecía reincorporar a la compañera con su hijo en etapa de lactancia.

Los trabajadores, con una enorme decisión y disposición para enfrentar este ataque, levantaron las barreras durante varios días. Estuvieron presentes delegados y miembros de la comisión directiva del sindicato de Córdoba, Tucumán y Salta.

Desde un primer momento estuvimos los compañeros del Partido Obrero acompañando esta gran lucha junto con Todo un Palo, dirección del Centro de Estudiantes de Humanidades. También estuvo presente desde la primera hora la CCC.

Nuestra presencia contribuyó a darle gran difusión pública al reclamo. A través de un proyecto de nuestros diputados y con la presencia de los trabajadores en la Legislatura, donde se reunieron con representantes de todos los bloques, se conquistó una declaración por unanimidad que reclama la reincorporación y el respeto irrestricto a la libertad de organización y asociación sindical de estos trabajadores.

Sin embargo, la empresa no cedía. Sólo ofreció reincorporarlos con veiinte días de suspensión y sin cambio de sindicato. Comercio, que nunca hizo nada por estos trabajadores, presionaba en las negociaciones como un ariete de la empresa.

Los trabajadores volvieron a levantar las barreras y convocaron una marcha en el centro de la ciudad para el viernes 23. Hubo un amague de la CGT local de apoyar la marcha, pero se bajaron por la “politización” del reclamo que atribuían a la presencia del PO. El secretario general de la CGT acaba de ser electo diputado por el romerismo. Se sumó a la marcha Libres del Sur.

La movilización tuvo una enorme repercusión pública y copó el centro de la ciudad.

La empresa hizo una propuesta que bajaba la suspensión a cinco días. Finalmente, los compañeros aceptaron la propuesta.

Se ha conseguido un triunfo, si tenemos en cuenta que la empresa no tenía en sus planes reincorporarlos y tuvo que ir cediendo.

Se han defendido los puestos de trabajo y, con los compañeros adentro, la lucha por el encuadramiento sindical continúa. Sin duda, la lucha de estos compañeros, jóvenes con una gran conciencia y disposición a la lucha, va a repercutir en el resto de los trabajadores salteños.

Adelante, compañeros.