Imprevistamente, el lunes 5 de noviembre la patronal de este centro asistencial despidió a 15 profesionales (médicos y bioquímicos), entre los que se encuentran integrantes de la Asociación de Profesionales y miembros Consejeros de Femeca (Federación Médica de Capital). Los profesionales estaban preparando la convocatoria a una asamblea.

La situación del hospital es crítica; se adeuda al conjunto del personal varios meses de salarios del año 2000, aguinaldos, vacaciones, y a la fecha se cobró el 25% de los haberes de agosto. El hospital está reducido a su mínima expresión, se encuentra en “concurso preventivo” y los trabajadores sospechan que el objetivo final es la quiebra y el cierre.

La crisis del Israelita se acentuó en los últimos años, lo que condujo a la intervención por dos años de la institución, designándose interventor, por acuerdo entre el Inacym y la Amia, al Dr. Astrosky. El interventor culminó su mandato sin lograr sanear las cuentas de la entidad (se adeudan millones de dólares en aportes previsionales, al fisco, a los trabajadores por centenares de juicios por despidos, y a los proveedores); llamativamente, culminado su mandato, convocó a elecciones, se presentó con lista única y obtuvo la presidencia de la Mutual Hospital Israelita “Ezrah”.

La patronal viene impulsando una política de reducción y/o cierre de servicios, privatizaciones, gerenciamientos y negocios particulares, flexibilización y despidos.

En cuanto a la burocracia de Atsa, ha jugado a fondo con el achicamiento y las tercerizaciones, y ante los despidos frecuentes del personal no médico se ha constituido en garante de la política patronal, organizando el cobro en cuotas (cheques diferidos) de las indemnizaciones impuestas a los compañeros.

Con los despedidos en la calle, Femeca y la conducción del “Ezrah” comienzan negociaciones. La patronal propone reincorporaciones selectivas (4 ó 6 de los despedidos), la garantía de no conflicto y de permitir las próximas elecciones de autoridades de la gremial médica si se presenta una lista afín a ella… Al cierre de esta edición de Prensa Obrera, Femeca negociaba en estos términos. Los trabajadores y profesionales del hospital deben extraer las conclusiones de esta situación, convocar a la Asamblea General Hospitalaria y fijar un plan de lucha por la reincorporación inmediata de los profesionales despedidos.

Para el Hospital Israelita “Ezrah” hay una salida: que la dirección y el control de este centro asistencial pase a manos de los únicos que están en condiciones de garantizar su funcionamiento, el cobro de los salarios y las deudas acumuladas; es decir, los trabajadores y profesionales del hospital.