Sindicales

1/5/1997|537

Despidos en Editorial Estrada

La empresa acaba de despedir a 10 trabajadores efectivos de la planta de Spegazzini. Es el 9% de su personal gráfico. ¿A qué se debe? No podemos decir que la empresa ande mal, porque viene de otorgar horas extras para todos, y de tomar personal por contrato para la temporada alta. En este período de buena producción (y por lo tanto, de buenas ganancias), ni siquiera quiso otorgar el ticket canasta que los trabajadores le solicitaron.


Ahora que se entra en temporada baja y que cortaron las extras, se despachan con estos despidos. Es útil, entonces, observar lo que pasaba en estos últimos meses para ir comprendiendo adónde quiere llegar esta patronal: 1º) a los contratados para el depósito, les hizo desempeñar tareas de personal gráfico (siendo que no corresponden a su cargo); 2º) a los encargados o supervisores, les dio tareas que no corresponden a su cargo; 3º) a los gráficos, de hecho, les aplicó la multifuncionalidad o ‘flexibilidad’ cuando no les asignó una máquina determinada, mandándolos a trabajar en distintas, lo que implica una movilidad sin funciones.


Si alguna duda quedaba para despejar, acerca de que todos los obreros para esta patronal son descartables, es que los despedidos no sólo fueron los que no tenían función, sino también compañeros que sí estaban a cargo de una máquina. Es decir, todos los gráficos de Estrada son despedibles. Y si esto no basta para sacar la conclusión de que los despidos no terminan aquí, la empresa está desarmando maquinaria para llevarla a su planta de La Rioja (donde supuestamente tendría nuevos incentivos fiscales), trayendo otras que no necesitan tantos trabajadores para operarlas.


Gran parte de los despedidos tomó la indemnización (la CI no impulsó la resistencia a los despidos), pero a los compañeros no se les escapa que ésta no es la salida para los trabajadores, sobre todo teniendo en cuenta el récord de desocupación que sufrimos en el país. El conjunto de los compañeros debe ir discutiendo cómo enfrentar los despidos, el menor ingreso (ya no hay extras, ni ticket canasta) y el intento de flexibilidad laboral.