Sindicales

6/4/2020

Despidos en la fábrica Porta Hnos

Reincorporación de Marcelo y Adriel.

En plena pandemia la empresa Porta Hnos S.A. incumple medidas legales, aprieta y hostiga a los trabajadores que se organizan por mejores condiciones laborales. Es en esa línea que se realizaron los despidos de Marcelo y Adriel. El gobierno y la burocracia sindical dejan que la patronal actúe a sus anchas. 


Porta está realizando grandes ganancias. El Alcohol en gel de 250 ml, que se produce en la fábrica, cuesta en el mercado unos $100. Al margen de los productos esenciales, la empresa continúa su producción habitual una producción de bienes que no están contemplados dentro de la actividad económica durante la cuarentena, con lo cual la empresa se está estoqueando a costa de la salud del colectivo obrero.


Esta patronal lejos de ser empática con las personas necesitadas, y aún más con sus empleados (a los que llama colaboradores), los presiona cada vez más, haciéndolos trabajar turnos de 12 horas. Pero esto no es nada nuevo: las condiciones de trabajo en la producción resultan insalubres; el salario está integrado por sumas que se modifican arbitrariamente, como el 'adicional porta'; y la seguridad en las instalaciones no son las adecuadas. Son conocidos los casos de accidentes recurrentes, como pérdida de visión, brazos aplastados por máquinas, explosión en pruebas de hornos, quemaduras por ácido y soda caustica, etc.



Los trabajadores cansados de esta situación impusieron un cuerpo de delegados combativos, hace tres años y por primera vez en la historia, que el sindicato vitivinícola, con la venia de la patronal, desplazó luego de un fraude escandaloso donde hizo votar ilegalmente al personal jerárquico e impidió la fiscalización del escrutinio. A un mes de vencida la tutela gremial y en medio de la pandemia acaban de despedir a Adriel (ex delegado) y a Marcelo (integrante de la lista), uno de ellos encargado de controlar y aprobar el alcohol en gel antes de su fraccionamiento.


Estos despidos ocurren en medio de un malestar generalizado de los trabajadores por las condiciones en que se está trabajando, por sus bajos salarios y porque el conjunto de la planta teme por su salud. Porta, por pertenecer al rubro alimenticio, no sólo sigue produciendo, sino que, al igual que muchas empresas del rubro, aumentó los ritmos de explotación de sus trabajadores. Sin embargo, en la planta es fuerte el cuestionamiento a que se sigan elaborando productos que no son de primera necesidad: como el aceto balsámico, vinagre o fernet, cuando deberían destinar la producción exclusivamente al alcohol en gel y no exponer a enfermarse al resto de los operarios. 


Los dueños no sólo no reconocen el esfuerzo de sus empleados sino que con gran cinismo se autoproclaman salvadores del país. Ironía que se desvanece cuando desaparece el alcohol en gel del mercado, debido a la propia especulación capitalista.



En la fábrica no se respetan las distancias establecidas por la OMS, faltan barbijos, guantes descartables, antiparras y los elementos de seguridad para las labores diarias. 

La patronal de Porta despide a los últimos ex delegados justamente porque organizaron en la fábrica y denunciaron en el Ministerio de Trabajo la inseguridad, las condiciones de trabajo, los despidos y consiguieron mejoras salariales de categorías.


Porta tienen bien aprendido la tarea de "Lavarse las manos": por eso despidió a los voceros de los trabajadores para acelerar aún más la regimentación y explotación de sus empleados con condiciones de trabajo fuera de ley, sin reconocer categorías de convenio, etc.


Acompañaremos con presentaciones legales la fuerte campaña por la reinstalación de Adriel y Marcelo, para que los trabajadores recuperen a sus voceros y se defienda la organización gremial de la fábrica.