Sindicales

13/2/2014|1302

Despidos en Perfil: una batalla decisiva

A mediados de febrero culmina la conciliación obligatoria en Perfil por el despido “con causa” de trece periodistas, por solidarizarse frente al despido de otros siete trabajadores. Un mensaje claro, que más allá del ajuste, apunta contra la propia organización gremial dentro de la editorial. El puntapié inicial de esta salvajada comenzó el día de elecciones de comisión interna, fecha en que se produjeron los primeros despidos. Seis despedidos del total de 20 son integrantes de la junta electoral.

Estos últimos despidos llevaron a una semana de paro y una combativa y masiva movilización en las puertas de la Editorial, en medio de la ola de calor y convocada en horas. La enorme difusión del conflicto y la amenaza de marchar al Ministerio de Trabajo exigiendo su intervención, persuadieron a Tomada de la inconveniencia de seguir mirando para otro lado ante la brutalidad patronal.

La cartera laboral dictó la conciliación obligatoria, aunque la exigencia sindical era otra: un dictámen en regla rechazando los despidos por práctica antisindical. Así y todo, la conciliación se da con los compañeros adentro y con asignación de tareas, situación que le fue impuesta a la patronal.

La larga inacción de Tomada prefigura el nuevo cuadro político abierto con la devaluación y el ajuste. Esta política lleva a los K a un cambio de frente y a un proceso de integración, incluso con la “archienemiga” corporación mediática. La ridícula sanata de Sabbatella y sus acólitos dentro del gremio en relación con la ley de Medios ha quedado sepultada por el tarifazo, la inflación creciente y la desesperada búsqueda de acuerdos con el Club de París.

La UTPBA no se dio por enterada ni de los trece despidos, ni de la semana de paro ni de las movilizaciones de centenares de periodistas. No participó de las audiencias en el ministerio, buscando con su ausencia sepultar la lucha en Perfil. Ahora, convoca a una nueva farsa electoral para marzo. Pero es un organismo muerto y en estado de descomposición. La pelea contra los despidos y el salario está íntimamente ligada a la necesidad de poner en pie un nuevo sindicato independiente de la burocracia, de toda patronal y los gobiernos de turno.

La empresa ha dejado trascender que se quiere sacar de encima, además, a otros 50 periodistas en los próximos meses con la mudanza de toda la empresa al barrio de Barracas. El ataque al activismo sindical busca eliminar toda traba al propósito empresario de abaratar los costos laborales y avanzar en un proceso de integración de redacciones dirigido al achique del personal. Por eso, durante la conciliación se han sucedido los actos y movilizaciones para quebrar la intransigencia patronal.

El cierre de la conciliación se da en las vísperas del comienzo de las paritarias del gremio. El ataque antisindical de Perfil es la punta que busca desarticular la lucha del gremio y sus conquistas históricas, y así barrer el terreno para las próximas negociaciones salariales. El Plenario Autoconvocado, dirección efectiva y real de los trabajadores de prensa, se prepara para una batalla decisiva.


Corresponsal