Esta química ubicada en el parque industrial de Pilar produce glifosato que se utiliza como herbicida para la producción agropecuaria. El jueves 29, la empresa colgó un cartel en la puerta con el nombre de 23 compañeros despedidos sobre un total de 84 operarios, de los cuales 19 son sin causa.

La empresa alega una baja productiva. Con el mismo planteo, en febrero de 2017 esta patronal cerró la planta de Baradero y Munro dejando más de 180 trabajadores despedidos. Los trabajadores denuncian que la baja productiva es contrarrestada por el viraje empresario hacia una sintetización casi total del glifosato producido, cuando antes lo  hacían en casi un 50%, lo cual le garantiza a la patronal un aumento considerablemente en su rentabilidad.

El mismo jueves se convocó a una asamblea que resolvió un paro total y acampe en la puerta de la fábrica. El paro fue llevado adelante por la totalidad de los operarios. Durante todo el fin de semana de pascuas se mantuvo el acampe y el paro hasta que el día martes el Ministerio de Trabajo se vio obligado a convocar una audiencia.

La audiencia -que sesionó con el conjunto de la fábrica movilizada en las afueras – contó con la presencia de los delegados, el gremio químico y representantes de la patronal. En este marco, el Ministerio dictó la conciliación obligatoria con los 19 compañeros despedidos sin causa en sus respectivos puestos de trabajo.  Está planteada una reunión con el Ministerio de Trabajo el día lunes para abordar el tema de los otros cuatro compañeros. 

Los compañeros de Atanor han actuado de igual manera en ocasión de 6 despidos producidos en el año 2014. Es por esto que la patronal apunta a desarmar la unidad de los compañeros.

El Partido Obrero rechaza la idea de que la crisis deba ser pagada por los trabajadores. Si hay baja productiva defendemos reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. La pelea de los compañeros de Atanor debe reunir el apoyo de todas las organizaciones obreras y sociales de Pilar.