La Secretaría de Trabajo de Nación dictó a partir de hoy a las 8 h la conciliación obligatoria por el plazo de 15 días, levantándose el paro petrolero que debía comenzar contra los despidos de 600 compañeros petroleros en Neuquén de diferentes empresas, entre ellas Schlumberger y San Antonio.  El texto de la cartera laboral aún no se conoce, pero el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén Y La Pampa informó que la conciliación obligatoria es con los despedidos reincorporados, y fuentes de Trabajo dieron la misma información a El Cronista (27/11).

Se abre ahora una etapa de negociaciones que son de enorme importancia para los trabajadores. Es que los petroleros tienen experiencia de cuál es el papel del sindicato conducido por Guillermo Pereyra en las conciliaciones. En este lapso las empresas utilizarán todas sus herramientas para forzar los retitos voluntarios, que constituyen despidos encubiertos. Hay que tener presente  el reciente conflicto de HP, donde los compañeros debieron aceptar  indemnizaciones ante la presión de las patronales, en un marco donde la burocracia no organizó al colectivo de los despedidos contra la patronal.

Es de vital importancia organizar la lucha contra los despidos. Primero porque las empresas desarrollarán todas las maniobras para no cumplir con la conciliación y luego porque la conciliación tira la pelota para más adelante. Sucede que en un cuadro de parate económico, donde las principales operadoras tienen congeladas las inversiones y el desarrollo de fracturas, no se avizora en lo inmediato una reactivación.

Está planteado más que nunca desarrollar un programa: ningún despido ni suspensión; equipo que se baja, equipo que se para; deliberación en cada empresa y asamblea en cada sector lugar de trabajo para poner en movimiento la lucha contra los despidos. Esta pelea deberá ser desarrollada con la conciencia del papel entregador del sindicato.

Abajo los despidos.