Sindicales

27/7/2017|1468

Detengamos la avanzada antiobrera en Danone

Circulo sindical Almirante Brown


Las patronales lácteas avanzan según el camino trazado por el macrismo y todo el arco “opositor”: garantizar las ganancias de los empresarios, barriendo con todas las conquistas obreras.


 


En la planta Danone-Longchamps (La Serenísima), a los trabajadores de la ex Graham, que se encontraban bajo el Convenio Colectivo de Trabajo lácteo con la modalidad de 7×2, se les anunció que pasaban a trabajar 44 horas semanales, lo que implica una reducción salarial de más del 30% (!). Se los empuja, de este modo, a autoexplotarse mediante horas extras para llegar a compensar lo perdido. Esto es sólo el puntapié inicial de la rebaja salarial para todos los trabajadores incluidos dentro del régimen de 7×2 (un 30% de la fábrica).


 


Por otro lado, la ofensiva patronal se dio contra los trabajadores de maestranza, gastronómicos y seguridad (los repositores también quedarían incluidos), quienes después de protagonizar una larga lucha, conquistaron la percepción del sueldo correspondiente al mejor convenio -o sea el lácteo. A ellos también se les informó que esto quedará en el pasado, volviendo a sus antiguos convenios. Lo que significa una reducción de más de la mitad de sus salarios y la amenaza de perder sus puestos de trabajo, ya que las empresas que ingresen están autorizadas a despedir personal para contratar de nuevo. Este es sólo el comienzo de un ataque criminal, que incluye la reducción del porcentaje por antigüedad, endurecimiento del presentismo y enfermedad, disminución de categorías y rebaja de aportes patronales. Para el año 2020, cuando Arcor tome posesión de la totalidad de la empresa, no sólo tendrán las ganancias aseguradas, sino también un costo laboral por el piso, con trabajadores totalmente precarizados. Arcor ya obtuvo beneficios extraordinarios este año al ser una de las principales empresas beneficiadas por la devaluación (exporta el 80% de su producción, principalmente a China).


 


Ante semejante embestida contra los trabajadores lácteos, la burocracia de Atilra, encabezada por Héctor Ponce, intentó buscar la legitimidad que no posee a través de un petitorio, en el que amenazaba con la desafiliación estatutaria de los trabajadores que desconozcan las medidas de fuerza, sin mencionar cuáles serían esas medidas. Rechazamos cualquier respaldo incondicional a una burocracia que posa de combativa en función del “volveremos”, alentada por quienes mandan a rezar a los trabajadores mientras se avanza contra el salario y los puestos de trabajo. 


 


Los trabajadores debemos prestar atención a lo que ocurre en Brasil, donde se votó una reforma laboral que lleva las condiciones laborales a cien años atrás. Este es el modelo que se le reserva a toda la clase trabajadora, con la complicidad de todos los partidos patronales y de la burocracia sindical.


 


Es necesario un plan de lucha concreto, que se discuta mediante asamblea y que defienda las conquistas y los derechos adquiridos con años de pelea. Por paritarios electos en asamblea, que den una batalla contra el congelamiento salarial, que ya quedó homologado en un 13,9% para todo el año. Que se abran los libros de las empresas para saber dónde fueron las ganancias de todos estos años y los subsidios otorgados por el Estado. Por la ocupación de toda fábrica que suspenda o despida. Por el reparto de las horas de trabajo. Paro activo nacional y congreso de bases.


 


El viernes 28 desarrollaremos una actividad en las puertas de la fábrica con la presencia de Romina Del Plá, candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda.