Sindicales

11/3/1999|618

Diasa: quién le teme a la asamblea

A comienzos de febrero, la patronal de Diasa suscribió con la UOM un acuerdo, por el cual se iniciaba un proceso de suspensiones rotativas semanales con reducción salarial. El acuerdo implicó, también, el despido de cuarenta compañeros contratados. Fue suficiente un mes para ver que, en verdad, el acuerdo —presentado como recurso último para ‘preservar los puestos de trabajo’— inauguró un proceso ilimitado de despidos: durante las suspensiones de febrero, 35 compañeros pasaron a la condición de suspendidos “permanentes”. A ellos, y a otros trabajado-res, la patronal los está presionando para que “agarren” el ‘retiro voluntario’. 

Al terminar febrero —-y con el vencimiento del plazo del “acta- acuerdo”— estaba planteada una nueva asamblea general de fábrica. La UOM levantó la asamblea, y realizó “reuniones por sección”. En esas reuniones, se presentó el nuevo “paquete” planteado por la patronal para marzo: las suspensiones pasan de semanales a quincenales. La propia interna reconoció también que la patronal pretende reducir en lo inmediato el plantel de efectivos en unos cien trabajadores. 

La UOM de Quilmes plantea que las suspensiones y despidos se superarían si la patronal pone en marcha ciertos proyectos de producción (por ejemplo, el FIAT Duna movido a gas). Pero la patronal aspira a poner en marcha esos “nuevos proyectos” con un plantel menor y un convenio superexplotador similar al de Fiat Auto en Córdoba. La defensa de los puestos de trabajo sólo puede ser garantizada por la acción obrera: arranquemos la asamblea general, para denunciar los “acuerdos” cesanteadores, imponer la estabilidad laboral y la jomada de 6 horas para todos, sin afectar el salario.