En una nota publicada el día 7 de junio, el MST acusa al “PO y sus colaterales sociales (que) vienen realizando lo que denominan campaña por el paro nacional” de “adaptarse a la política de la burocracia” (Periodismo de Izquierda). La adaptación sería una consecuencia de la reunión del Frente de Lucha Piquetero con la CGT ese mismo día, realizada a pedido del movimiento piquetero, de enorme repercusión pública y mediática, en la que fundamentaron la necesidad de ir a un paro nacional que ponga freno a la política de ajuste contra la clase obrera desenvuelta por el gobierno de los Fernández y las patronales, frente a la inacción de las centrales sindicales, tal cual señalaron ante los medios a la salida del encuentro con un sector del consejo directivo de la CGT.

El inicio de la nota está a tono con las calumnias expuestas en el texto, cuando descalifica a las más de 25 organizaciones piqueteras que estuvieron presentes en la CGT “como al PO y sus colaterales sociales”, concepto que desnuda la consideración que le adjudican a lo que denominan “Nuestro Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive”, que no fue de la partida. Las organizaciones que integran al Frente Piquetero no son “colaterales” de nadie, empezando por el multitudinario Polo Obrero, organizado en miles de barrios de todo el país sostenido sobre sus propios pies y llevando adelante una lucha resuelta y votada en sus propias asambleas y sus cuerpos de delegados.

El sentido de la nota, publicada en tiempo real en paralelo con la reunión de la CGT, fue debilitar esa interpelación a la CGT por la convocatoria de un paro general que niega desde hace tres años, igual que el resto de las centrales. Nada más funcional a la burocracia sindical.

El MST exculpa a la CGT

La delegación del Frente de Lucha Piquetero (FLP) planteó claramente a la CGT –que dijo coincidir con el FLP en el diagnóstico acerca de la grave situación que atraviesa el movimiento obrero- la necesidad de convocar a un congreso de delegados mandatados, ocupados y desocupados, en vistas a desarrollar un plan de lucha nacional y un paro general contra el ajuste antiobrero del FMI, las patronales y el gobierno, porque el diagnóstico con la clase obrera inactiva no conduce a nada. Pusieron como ejemplo de lo contrario al paro y plan de lucha del Sutna, de las ConaduH, de los docentes de La Rioja y de San Juan. “Nosotros hicimos el planteo de que es necesario en la Argentina discutir el salario y empujar un plan de lucha nacional y un paro activo en todo el país, porque el salario lo defendemos o se sigue derrumbando frente a la inflación”. “El Consejo del Salario Mínimo se reunió en mayo”, agregaron, pero “fijó un salario aprobado por la CGT en $35.000. En la Argentina el salario no puede ser menos de $100.000 porque es la canasta de pobreza”.

Por el contrario, el MST en su nota, sólo aportó explicaciones de las limitaciones para que haya un paro, “como los cambios en la composición de la clase obrera con una gran fragmentación, la pandemia que agravó males derivados de la crisis capitalista, la política –preventiva de desbordes y estallidos- que han desplegado el gobierno y las patronales según el caso, adelantando paritarias, aplicando cláusulas de revisión ante la presión inflacionaria, cambios en el salario mínimo vital y móvil, y manteniendo determinados niveles de ayuda social a los desocupados”. La responsabilidad se centra entonces en la fragmentación social de la clase obrera y en la “preocupación social” de los capitalistas y el gobierno, que la CGT aceptó en el Consejo del Salario. Con críticos como el MST la burocracia sindical y el gobierno peronista pueden seguir durmiendo tranquilos.

No aclaren que oscurece

El redactor de ocasión creyó ver en esta intervención sobre una de las organizaciones del movimiento obrero que realizó el FLP (que colocó junto a la Unidad Piquetera 300 mil personas en la Playa de Mayo en la Marcha Federal, y que al día siguiente conmovió con una nueva movilización multitudinaria sobre el Ministerio de Desarrollo Social), un “giro copernicano del PO”. “Hemos polemizado durante largos años –dice el redactor- con su tradicional posición sectaria contraria a la exigencia (a la burocracia sindical). Era una de sus chicanas habituales hacia nuestra corriente el negarse a reclamar medidas a la burocracia. Y lo hacían incluso en tiempos en que la burocracia tenía como política más habitual la táctica de hacer acciones para descomprimir y desmovilizar”.

Es decir, cuando la burocracia se mueve el MST se adapta a ella, y cuando no, le reclama que lo haga, para subordinarse otra vez. Un círculo vicioso y pro burocrático que es el leivmotiv de esta corriente.

El resultado de esta política fue la integración por décadas del MST a la CTA-A de Cachorro Godoy. Subordinación que no ha abandonado, cuando ingresó a la directiva de la CICOP por el oficialismo, dominado por el PCR (que ocupa el principal cargo de presidente) y a sectores del kirchnerismo –todos integrantes del Frente de Todos-, o a la conducción Lila del sindicato docente ATECH en Chubut, dirigido por el PCR.

El FLP se dirigió a una organización de la clase obrera en la sede de la CGT, con un planteo de lo que hay que hacer y que además lleva a la práctica, luchar por un paro nacional y una salida obrera. La dirección de la CGT, igual que la de la CTA-A, fue públicamente emplazada y expuesta en su propia casa.

Como se ve, van a tener que seguir polemizando con el PO.

Un planteo faccional

El “reclamo” del MST al PO es no promover “la articulación del Plenario del Sindicalismo Combativo con la Unidad Piquetera”, algo absurdo cuando el Polo Obrero y el MTR 12 de abril son sus principales animadores de la unidad de ocupados y desocupados dentro del PSC, reclamo que extiende respecto de la unidad con la izquierda, para desde allí, “juntos desplegar una fuerte denuncia de la burocracia de todo pelaje, llamándola a romper con el gobierno, a organizar el paro y el plan de lucha”. El MST que se “desvive” copérnicamente por “reclamar” a la burocracia, pretende que la UP actúe como apéndice del PSC, y fundamentalmente del FIT-U, adaptándose a una política de claro corte electoralista.

Un paso real en la lucha por el paro activo nacional

La dirección de la CGT debió aceptar el pedido de reunión y recibir el planteo del FLP por la lucha desenvuelta por el movimiento piquetero, vanguardia de los sectores que han desafiado y roto la contención de todas las burocracias, y que lo ha colocado en el centro de la intervención contra el ajuste en curso de parte de la clase obrera.

En contraposición al lloriqueo estéril y seguidista de décadas del MST a la burocracia sindical, el emplazamiento a la CGT de parte de la campaña del FLP y del Polo Obrero ha colocado al paro activo nacional en la realidad de todo el movimiento obrero hoy en la Argentina, brindando un camino de salida de la clase trabajadora frente al ajuste fondomonetarista del peronismo y todas las alas de las direcciones burocráticas.