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Buenas noches compañeros, compañeras. Antes que nada no puedo dejar de mencionar que es para mí un gran honor dirigir la palabra ante todos ustedes, en la apertura de un congreso que es estratégico para el Partido Obrero. Un congreso que, como se señaló acá, está precedido por un enorme pronunciamiento político de los trabajadores, que se expresó en el paro del 10, un pronunciamiento político crucial porque miles de trabajadores, con piquetes, en las calles, en todo el país, rechazaron el ajuste de Cristina y el ajuste de la oposición. Y Córdoba no fue la excepción: en Córdoba se paralizó la provincia y a pesar de que solamente cuatro gremios habían convocado, la UTA, Luz y Fuerza, entre otros se sumaron cientos de trabajadores, cuyas direcciones no habían convocado al paro, pero que ese día decidieron que había que sumarse a la jornada de lucha contra el ajuste. El paro en Córdoba fue clarificador porque, a pesar de que los kirchneristas nos denunciaron por los medios, por ser funcionales a la derecha destituyente, ¡en Córdoba los kirchneristas, en frente único con la derecha delasotista, unidos contra la jornada de lucha nacional! Clarificador compañeros. Pero los obreros de Córdoba sí pararon porque yo vengo de una provincia que está surcada por esta crisis que dio los motivos para convocar a este paro general: los despidos las suspensiones golpean duramente a la industria automotriz en Córdoba. Las empresas se pasean por el Ministerio de Trabajo para pedir recurso preventivo de crisis, para que puedan seguir despidiendo, suspendiendo a discreción y el gobierno se los habilita. Pero la respuesta de la clase obrera es contundente y como en el paro el 10 la clase obrera industrial en Córdoba, con piquetes y tomas de fábrica enfrenta los despidos y las suspensiones, en toda la industria automotriz. Y es así, como los compañeros de Valeo doblegaron a la patronal y lograron las reincorporaciones de los despedidos y es así como los trabajadores de la metalúrgica Colmeca también lo hicieron y así es como los trabajadores de Estancias del Sur están enfrentando, desde hace seis meses, este intento de cierre del frigorífico. Fábricas con historia, con trayectoria hoy están en pie de guerra contra el ajuste de De la Sota y el kirchnerismo. Compañeros, la descomposición del gobierno es muy profunda: los saqueos, el amotinamiento policial, la narco policía han cuestionado fuertemente el aparato represivo del gobierno provincial. El caso CBI ahora promete ser un nuevo narco-escándalo

 

En la provincia, mientras los trabajadores movilizados rechazan el desfinanciamiento de la salud, de la educación, los topes salariales. La mesa de dinero del caso CBI compromete a los más altos funcionarios de Mestre y De la Sota y hoy despliegan todo un manto de impunidad para ocultar su responsabilidad. Es un régimen podrido, cuestionado frente a los ojos de toda la población y es por eso que es toda una política de estado respaldada por kirchneristas, juecistas y radicales, la reconstrucción de esta fuerza represiva. Necesitan de una fuerza represiva para aplacar las luchas obreras, la resistencia de los trabajadores al ajuste. Pero han fracasado: De la Sota intentó imponer una legislación anti huelga, no le duró ni dos días: la movilización de los gremios lo hizo retroceder en chancletas. Van a fracasar, como lo va a hacer el gobierno nacional con este intento de aleccionar, con la condena a los petroleros de Las Heras, van a fracasar porque la clase obrera se organiza sistemáticamente y avanza en busca de una independencia política y allí es donde la banca del Frente de Izquierda cumple un rol fundamental, porque comprometidos hasta la médula, con estas luchas, tenemos un desafío aún mayor, que es dotar a estas luchas de un programa político que no sólo las lleve a la victoria, si no fundamentalmente, que aporte a la clarificación política y confrontar una salida de los trabajadores frente al ajuste y al programa de represión que ofrece De la Sota, que ofrece Cristina, que ofrece Mestre y todos los políticos de la burguesía. En este sentido es que, desde que hemos asumido la banca en Córdoba, hemos presentado un sin número de iniciativas que no solamente acompañan las luchas, sino que despliegan un programa. Lo hemos planteado con el caso de Estancias del Sur, donde planteamos desde la prohibición de los despidos y suspensiones, hasta la expropiación sin indemnización frente al cierre de empresas. Lo hacemos con los proyectos que presentamos en todas las bancas a nivel nacional: por un salario mínimo, contra despidos y suspensiones para blindar a la clase obrera frente al ajuste y para brindar un rumbo frente a otra salida política y económica frente a la crisis. Compañeros: el Partido Obrero, en este nuevo congreso, tiene fuertes desafíos, porque se ha propuesto esta tarea estratégica de avanzar en la fusión, de la clase obrera que irrumpe, que emerge en la situación política, como quedó bien claro ganando las calles, en el pasado 10 de abril, con la izquierda revolucionaria. Y tenemos largas jornadas de debate, porque apuntamos a desarrollar un salto político y organizativo de la clase obrera. En todo el país, las bancas del Frente de Izquierda están a disposición en esta tarea para que finalmente avance decididamente una organización política que dé con el gobierno de los trabajadores y terminar con la opresión del hombre por el hombre. Tenemos una gran tarea por delante, manos a la obra.

 

¡Adelante compañeros!