Sindicales
17/4/2014|1310
Discurso de Romina del Plá, secretaria general del Suteba de La Matanza
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EXCLUSIVO DE INTERNET
Buenas noches compañeras, compañeros. Me toca el honor de abrir este acto en el medio de este XXII Congreso que va a marcar historia en nuestro partido y en la clase obrera argentina. Empezamos la deliberación de este congreso discutiendo cómo enfrentábamos el ajuste de Capitanich, de Kiciloff, de Cristina y planteando la necesidad de desenvolver la consigna de la huelga general Salimos a pintar, a agitar las puertas de las fábricas con esta consigna planteando la necesidad de que los trabajadores intervengamos en forma independiente en la crisis.
No pasó mucho tiempo y empezó la huelga general en la docencia de la provincia de Buenos Aires. Fue la puesta en marcha de las nuevas direcciones de los Suteba Combativos, esas que logramos colocar el año pasado y que pre anunciaban y era parte de un proceso más general de nuevas direcciones sindicales y del ascenso de la izquierda, de la mano del Frente de Izquierda y del Partido Obrero haciendo nuestro desarrollo en todo el país. Esa huelga, de la provincia de Buenos Aires que comenzó sin ser una huelga declarada indeterminada, empezó en un local de la AGD, del sindicato de los docentes universitarios. Y empezó el 17 de febrero. Claro ese día no empezó la huelga. Pero ese día fue el día en que las direcciones sindicales de las provincias, en manos de la oposición, las seccionales y las agrupaciones votamos que luchábamos por el no inicio de las clases en todo el país y que nos comprometimos a desarrollar ese planteo contra el ajuste de Cristina, contra el ajuste de Sileoni, contra el ajuste de los gobernadores, contra el pacto conspirativo que encabezaba Scioli con su ministra para que haya topes en las paritarias y que no pudieran superar el 23%. Y nos pusimos a trabajar sabiendo que si bien no éramos las direcciones de los sindicatos de todo el país, sí representábamos la más amplia voluntad de la docencia, de cada rincón del país y así fuimos condicionando el inicio de la huelga en la provincia de Buenos Aires, esta huelga de un mes que va quedar marcada en la historia de la docencia y en los trabajadores de la provincia porque en primer lugar rompió los techos salariales pero en lo más importante hizo brotar desde el fondo, donde estaba en muchos aspectos el ánimo de la docencia, la convicción que los docentes de pie, podemos derrotar al gobierno enfrentándolo y tenemos los elementos para superar definitivamente a la burocracia que hoy está usurpando el sindicato provincial, la Ctera y los sindicatos en muchas provincias. Este proceso está en marcha, no sin obstáculos obviamente. Pero así como abruptamente terminó la huelga en la provincia, con este triunfo parcial pero con las fuerzas docentes intactas para reabrir en el momento menos pensado la lucha porque la inflación se come el salario y los retrocesos que hemos impuesto son aún muy insuficientes, se ha abierto con todo la huelga salteña, otra huelga que empezó despacio, con huelgas de un día, dos días, con la asambleas de trescientas personas luego con quinientas, luego con ochocientas, hasta el 1° de abril. El gobernador Urtubey pensó que con el apoyo de la burocracia alcanzaba. Firmaron en noviembre la paritaria salteña, rapidito: 25% en tres cuotas y pasó a ser la paritaria testigo. Era de lo que hablaba Maldonado. Sin embargo, empezó a surgir nuevamente la voluntad de romper ese cepo y el gobierno atacó. Reprimió la marcha en Orán, reprimió la marcha en la Ciudad Capital y no hizo más que catalizar las energías que estaban contenidas en la docencia salteña. En el día de hoy, esa huelga ha dado un salto enorme: hoy hubo una movilización de siete mil docentes nuevamente en la provincia, hoy hay carpas ocupando las principales plazas en Salta capital, en las localidades, en Orán y hoy hubo movilizaciones multitudinarias hasta en los pueblos más lejanos de la provincia. Es un proceso profundo y hay un apoyo de la población que en palabras de Amelia García, la secretaria general del Suteba La Plata que está en Salta en estos momentos, dice que es conmovedor, es un apoyo de la población que viene de abajo, de todos los explotados y que una vez más está superando todos los cercos de las maniobras del gobierno y la burocracia.
Como siempre no es una huelga exenta de problemas, pero así como los Sutebas Combativos de esta era tienen un salto en relación a la presencia de la izquierda revolucionaria, porque es mucho mas fuerte de lo que eran unos años atrás, tiene una presencia más clara y puede superar todos los faccionalismos, puede desenvolver un planteo y también está superando los ataques y las maniobras del gobierno de Urtubey para atacar al Partido Obrero, a los compañeros de Tribuna Docente y la huelga supera estos obstáculos, se fortalece y sigue. Y lo más importante los Autoconvocados de Salta tuvieron que ser recibidos por el gobierno de Urtubey que tuvo que anunciar un aumento del 5% para todos los estatales de la provincia. Por supuesto que argumentando que por ese aumento no va a poder construir no sé qué obra, no sé qué hospital. Pero compañeros llamo la atención sobre que en todo el país tenemos que poner el foco en el triunfo de esta huelga porque estamos con la posibilidad y la responsabilidad de que las tareas que antes no pudieron ser completadas tenemos la posibilidad de imprimirle una derrota la gobierno de Urtubey, al gobierno de Cristina, a la burocracia de la ADP, a la burocracia celeste de los Baradel y la Ctera y de eso se trata el congreso: cómo los trabajadores y cómo la docencia ponemos en un mismo camino a la vanguardia obrera y al partido revolucionario.