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Compañeros: es un enorme orgullo participar de este acto de inicio del XXII Congreso del Partido Obrero. Es un orgullo, también, haber sido elegido, en Lomas de Zamora, por mis compañeros del Partido Obrero para ser delegado en este congreso (aplausos). Se imaginarán que no es un trance fácil, pero debo decir que nosotros participamos de la última conferencia sindical y esa conferencia caló muy hondo en un grupo de compañeros del Sitraic, y en mí personalmente. Y esa conferencia sindical, con el informe que había dado Néstor y con el cierre que hizo el compañero Altamira, terminó de convencernos a un grupo de compañeros, y convencerme definitivamente a mí, que ése era el camino que nosotros teníamos que recorrer. Eran muchas las acechanzas y mucha la necesidad. E iniciamos un proceso que continúa, que es la construcción de un sindicato clasista.

Y ese proceso complejo, difícil, trabado, que significa todos los días poner el cuerpo a determinadas situaciones a ese proceso que nos podía hacer bandear para cualquier lado, el Partido Obrero contribuyó y contribuye con la incorporación de un método, con la incorporación de la profundización de democracia sindical, y parecerá una verdad de Perogrullo todo este tema que les estoy planteando, pero es tal la destrucción y la desindicalización que hizo la burocracia de Gerardo Martínez en la industria de la construcción, compañeros, que algunos de nuestros cursos, por ejemplo, es cómo se lee un recibo de sueldo. La destrucción de cualquier tipo de organización democrática dentro de la industria de la construcción era imposible. En esta evolución y en este aprendizaje, se hicieron los cursos para delegados clasistas, se hicieron los cursos de ART, se hizo el curso de la historia del movimiento obrero. Y esto fue asentando en muchos compañeros un proceso delicado, difícil, pero que hace fundamentalmente a lo que nos convoca este XXII Congreso.

Cuando hablamos de la unidad de la izquierda revolucionaria con el movimiento obrero, para mí, eso significa superar y pasar por encima la identidad política del peronismo que está en retroceso, desbandado y corriendo. Por eso, como delegado a este congreso, vengo con una enorme expectativa, porque no nos podemos equivocar, porque el peronismo te disfraza otra y te inventa otra. No nos podemos equivocar. Es emocionante escuchar a Romina y lo que está pasando en Salta. No nos podemos equivocar, porque ahora el desafío es vencer al peronismo en su cancha, ése es el desafío y ésa es la unidad de la izquierda y el movimiento obrero, una nueva identidad para el grueso de los trabajadores argentinos: una nueva identidad política. No es menor para nosotros. El Sitraic, el 23 de este mes, hace la primera reunión nacional, el 24 (aplausos) hacemos la asamblea extraordinaria para modificar el estatuto en el punto 1, que es el ámbito de jurisdicción, la jurisdicción que ahora solicitamos es la nacional (aplausos). Y esto también trae un montón de problemas políticos, porque se nos está cayendo encima una parte de la Uocra, y nosotros, que hemos apoyado el Frente de Izquierda, que hemos estado en todas las movilizaciones obreras, en todas las luchas, en todos los encuentros, hemos participado de los plenarios del Sutna, que significan un enorme aprendizaje, pero el desafío que viene ahora, también nosotros buscamos respuesta en este congreso que se va a iniciar ahora. No es crecer por crecer en sí mismo, significa que con este aprendizaje con este método, con este camino con el que yo fui convencido, sean convencidos todos mis compañeros, todos, todos y cada uno (aplausos). Se encuentran aquí compañeros de la comisión directiva del Sitraic, que no son del Partido Obrero, pero que la aspiración es que entiendan y comprendan lo profundo que tiene este momento histórico. No es fácil desandar todo esto, porque esto también significa hasta modificar la propia vida. No es lo mismo la vida siendo peronista, que siendo del Partido Obrero (aplausos).

Y, por último, dos cosas, compañeros, para terminar: la primera, que espero también tener respuesta para esta situación que significa desandar toda una historia para construir una nueva historia, el aprendizaje que tanto nos cuesta a todos y, sobre todo proviniendo de donde provenimos, pero también quiero decir algo muy importante, de la fusión del Sitraic con la izquierda, con el Frente de Izquierda, nosotros tenemos expectativas, en nuestro crecimiento nacional, en garantizar que este árbol que está naciendo no se tuerza, pero más expectativas tenemos en el Partido Obrero, ésa es la garantía de que el Sitraic va a crecer en la Argentina y no se va a torcer (aplausos).