Sindicales

13/8/1998|596

Doble victoria de los gráficos de Perfil

El cierre del diario afectó a unos quince compañeros gráficos efectivos y a un grupo de agencia. En el arranque de la nueva rotativa se había firmado una cláusula de retorno, pero la patronal de Fontevecchia no es precisamente ‘esclava’de sus compromisos y mucho menos de la ley y del convenio.


El jueves 6 una asamblea general del taller de Barracas impuso una victoria por partida doble al conseguir la reubicación en sus antiguos lugares, el pase a contrato de los de agencia y la devolución del pliego de flexibilidad laboral.


La burocracia de Ongaro, 24 horas antes del cierre de Perfil, había intentado firmar un acta complementaria que, precisamente, habilitaba legalmente la vigencia de los “acuerdos personales”; pero fracasó por la oposición de la mayoría de la Comisión Interna. Los 15 puntos firmados por Ongaro consumaban el mayor ataque al convenio de diarios en todo país ya que establecían la jornada flexible, su alargamiento obligatorio de acuerdo a las necesidades del diario, francos móviles de acuerdo a la voluntad patronal, la extensión de la jornada mensual de 166 a 184 horas, la polivalencia y multifunción de una sección a otra y el empleo por tiempo completo en exclusividad, bajo apercibimiento de despido.


Las dos victorias conseguidas contra la patronal y contra la burocracia han sido el resultado de la ocupación de la planta por parte de los periodistas y que impidió que la patronal abriese otro frente contra los gráficos. Un éxito de la política de unidad con prensa llevada adelante por la Naranja Gráfica, participante de esa unidad con su presencia física y piquetes.


Esta experiencia se transforma en vital para el conflicto que se avecina en Crónica, donde se ha constituido una intersindical en las mejores tradiciones de Clarín, La Razón y Tiempo Argentino. Allí, en este momento, la burocracia ongarista tiene por eje romper la unidad con prensa, además de ocultar el permanente conflicto por atraso en los pagos. La victoria de Perfil ayuda a zanjar el debate en una asamblea general de ambos. Hoy por tí, mañana por mí, sin tener siquiera una organización sindical, la batalla de Perfil prensa salvó a los gráficos.


Ahora la energía se tiene que orientar también a arrancar el plenario de delegados del gremio gráfico. Lo de Perfil se podrá mantener si se une a la defensa de todos los conflictos en el gremio que emergen como hongos por falta de pagos, rebajas salariales y flexibilidad laboral.