Docentes: Para quebrar a Macri, asamblea y huelga general

El 21 y 28 de agosto se reunió la mesa salarial de los gremios docentes con el gobierno de la Ciudad. Macri no realizó ninguna propuesta concreta de aumento salarial.

No extraña, de un gobierno que durante la misma semana lanzó las listas negras contra los estudiantes que reclaman por becas, sin darle ningún tipo de respuesta a las demandas.

Frente a esta situación, el plenario de UTE del lunes 25 votó parar por 24 horas el 3 de septiembre, una jornada de protesta el 10 de septiembre y un nuevo paro por 48 horas para la tercera semana de septiembre, de no haber respuestas del gobierno.

En el plenario, la Celeste defendió la moción de parar el 3 por 24 horas, frente a una cantidad de mandatos y a la posición de Tribuna Docente y el resto de la izquierda, de parar con provincia el 27 y 28 de agosto.

Al paro se sumaron Sadop, AMC y Ademys,  este último levantando el paro que tenía convocado por 48 horas para el 27 y 28 de agosto.

El paro del 3 converge con la gran lucha de los secundarios: la CES convocó a una movilización común para el 3.

La docencia de la Ciudad ha demostrado su disposición de enfrentar a Macri parando contundentemente el 17.

A partir de allí, la Celeste plantea congelar la posibilidad de parar hasta la tercera semana de septiembre. La Celeste espera que el levantamiento que viene haciendo la Ctera en Buenos Aires y en Santa Fe le permita a ella también arreglar por mucho menos de lo que los docentes reclaman.

Frente a esto, para torcerle el brazo a un gobierno que no da más respuesta que la persecución a los estudiantes y que ignora nuestros reclamos salariales, proponemos la convocatoria a una asamblea general docente de la Capital para preparar la profundización de la lucha y votar un pliego de reivindicaciones claro y unitario.

Solamente mediante la deliberación colectiva del conjunto de los docentes de la Capital podremos poner en pie un plan de lucha contundente para quebrar al macrismo. Vamos por $600 al básico.

La docencia tiene, junto a los estudiantes, la gran tarea de convertirse en uno de los ejes políticos de los trabajadores de la Ciudad en la lucha contra el gobierno antiobrero, corrupto y privatizador de Macri.