La paritaria estatal en Córdoba para la segunda mitad del año ha comenzado de espaldas a los trabajadores. Según ha trascendido a través de los medios, en las negociaciones realizadas sin ningún tipo de mandato, las conducciones sindicales establecen tres cuotas: 15% en julio, otros 15% en septiembre y un 10% en noviembre, que completarían un 40% para la segunda mitad del año y una pauta anual de 70%, todo medido según el salario de enero de 2022.

El gobierno habría rechazado este planteo porque apunta a sumas fijas, tal como lo hizo dos meses atrás con la suma en negro de $5.000 por cargo que llamó “incentivo Córdoba”. Esto avanza en la destrucción del salario y profundizará el ajuste contra los haberes jubilatorios. El punto central de la negociación está en presionar para abajo los salarios para que sigan perdiendo poder adquisitivo. Concretamente lo que están negociando son entre 7 mil y 9 mil pesos de aumento, que dure hasta octubre.

“Más allá del hermetismo de ambas partes, y pese al rechazo inicial de los funcionarios schiarettistas a las propuestas que los gremialistas pusieron sobre la mesa de negociación, uno de los sindicalistas involucrados en las conversaciones reconoció que las diferencias no son tan pronunciadas y que se podría acordar en los próximos días, en torno al 70% para todo el año, con cláusula de revisión” (La Voz, 27/07).

Pérdida salarial y ajuste jubilatorio

En lo que va del año, con un incremento del 30% dividido en cuotas, el salario de docentes y estatales acumula una pérdida de más de 5 puntos contra una inflación que está desatada y que se acelera. Esto sin contar lo que venimos perdiendo de años anteriores; solo en el comienzo de 2022 arrastramos una pérdida de 10 puntos. Para julio se vaticina un índice de inflación cercano al 8%, lo que se siente fundamentalmente en los alimentos y artículos de primera necesidad.

Esta realidad impacta sobre salarios profundamente empobrecidos. Contando el Fonid y la suma en negro de $5.000 por cargo que el gobierno llamó “incentivo Córdoba”, el salario docente está hoy en 82 mil pesos, es decir un 30% por debajo de la pobreza, que el Indec ubicó en los $104.217 para una familia tipo.

Si se miran las jubilaciones el panorama es aún más desolador porque el gobierno no solamente mantiene el diferimiento de los aumentos, sino que además ha engrosado las sumas en negro del salario de los activos, lo que promueve el desfinanciamiento de la caja de jubilaciones y separa aún más los haberes de jubilados del salario que le correspondería según su cargo en actividad.

En la negociación que está en curso, el gobierno también incluye las sumas en negro, lo que constituye un nuevo ataque a las jubilaciones, que la conducción de Uepc acepta a cambio del exiguo aliciente de reducir de 60 a 30 días el diferimiento del pago de los aumentos. Es decir que este acuerdo viene con el abandono del reclamo de derogar la 10.694 y el olvido definitivo del 82% móvil por parte de la conducción sindical.

Hay que ganar la calle con paro y plan de lucha

La conducción de Uepc pretende mostrar el acuerdo cerrado y negocia de espaldas a las escuelas, sin convocar siquiera a una asamblea, porque pretende impedir conscientemente la deliberación y la intervención de la docencia. La conducción de Monserrat intenta evitar que Córdoba siga el camino de los docentes de La Rioja, San Juan, Mendoza, Río Negro o Chubut, que sostienen sus reclamos con paros y movilizaciones masivas y planes de lucha discutidos por la docencia.

Pero el sol no se puede tapar con la mano. Lo cierto es que para intervenir en la paritaria y defender el salario y la jubilación es necesario ganar y avanzar hacia un paro y un plan de lucha. Para ello, es importante establecer un programa claro y preciso que unifique y movilice a la docencia, tanto la que está en actividad como la jubilada. El problema previsional debe ser parte de la discusión paritaria, no puede discutirse por separado del problema salarial, de lo contrario iremos a una nueva derrota y nuevos ajustes jubilatorios y un salario aún más destrozado por sumas en negro.

Por esto es que la oposición antiburocrática de Uepc ya ha convocado a una movilización y asamblea para el próximo miércoles 3 de agosto en Colón y General Paz a las 18 hs. Los reclamos son: que se convoque inmediatamente a asambleas para decidir y organizar el plan de lucha, por un 50% ahora en blanco y al básico, $120 mil de inicial, la derogación de la 10694 y el 82% móvil para la jubilación.