Sindicales
30/10/2023
Docentes Córdoba: ¿Podemos enfrentar la etapa con el salario que tenemos?
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Docentes Córdoba.
La conducción de la Uepc (docentes de Córdoba) difundió un comunicado donde anuncia que se “activó la cláusula de revisión automática para el salario del mes de octubre donde corresponde un aumento del 1,39% sobre el salario de septiembre para activas/os y jubiladas/os. De este modo, con los salarios del mes de octubre, el inicial de la/el maestra/o de grado con Fonid será de $278.000”.
Este comunicado se emitió doce días después de que el gobierno de Schiaretti comunicara oficialmente los datos de la inflación. Fue necesario que la comisión directiva de capital, recientemente electa, estableciera una campaña pública para que se aplique inmediatamente la cláusula de revisión, para que recién ahí la conducción se pronuncie al respecto.
La desinformación que hay alrededor del salario y de los aumentos está promovida por la propia conducción. Por medio de fórmulas confusas e imprecisas y las explicaciones tendenciosas de parte de la burocracia sindical, se establece un escenario donde nadie sabe cuánto es lo que cobra y como son los aumentos. Es importante una clarificación al respecto, y cambiar esta metodología nefasta que impone la Celeste
El acuerdo que conquistó la última lucha docente incorporó dos importantes aumentos correspondientes a los salarios de agosto y septiembre. A partir de octubre, se suma una cláusula que establece que el porcentaje de aumento del periodo debe ser 10% más que el porcentaje de inflación acumulada del periodo del mes anterior, es decir septiembre. Esta cláusula no preserva el aumento obtenido.
El porcentaje de aumento salarial que se pagará con el mes de octubre (el 1° de noviembre) tiene que estar como mínimo 10% arriba de la inflación acumulada del periodo enero-septiembre, siempre tomando como base el salario de enero y no el del mes de septiembre. La inflación en ese periodo de enero-septiembre se ubica en 102,28% y el porcentaje de aumento salarial acumulado se ubica, en la posición que menos aumentó, en 109%. La diferencia es 3,28%, referida al salario de enero, pero respecto al sueldo de septiembre, que es sobre el que se calcula, está en 1,39%.
El problema está en el 10% supuestamente adicional que pactó la burocracia celeste, que resulta insuficiente y engañoso. Ese 10% debe cubrir la inflación de octubre, que el trabajador ya la sufrió durante octubre (es decir al momento de cobrar su salario de octubre el 1/11). En octubre se paga la inflación de septiembre más un 10%, pero ese 10% no se calcula sobre el total del sueldo de septiembre con aumento, es decir en forma acumulativa. Mientras el porcentaje de inflación de septiembre se paga en forma acumulativa, el 10% se paga sobre la base de enero de 2023. Queda claro que no es lo mismo un 10% tomando como base el salario de enero, que un 10% tomando como base el sueldo de septiembre con aumento. La diferencia es muy significativa.
Veamos el ejemplo concreto del mes de octubre. Las consultoras privadas ubican la inflación de octubre en el orden del 10% respecto de septiembre. Esa inflación de octubre respecto del mes de enero no es un 10%, sino que representa un 20,2%. Sin embargo, la burocracia acordó que se pagar solo un 10% respecto de enero, es decir la mitad. Si la inflación del mes fuere superior, la diferencia en contra de la docencia sería superior.También hay que tener en cuenta que esa diferencia no se paga después en forma retroactiva. Es decir que todos los meses la docencia pierde con la inflación del mes que se paga, y después esa diferencia no se paga ni como planilla adicional cuando se conoce la inflación oficial, ni en forma retroactiva al mes siguiente.
La razón por la que la docencia se movilizó por una cláusula gatillo desde octubre es porque nuestro salario no soporta más ajuste. Según el Indec, en Córdoba, “en septiembre, una familia necesitó $319.422 para no caer en la pobreza”. Por lo tanto, la maestra inicial cobrará en noviembre $40 mil menos que la canasta de pobreza de hace dos meses. Si hacemos un estimado de esta inflación a octubre, la distancia entre el salario de una maestra inicial y la canasta de pobreza roza los $90 mil. Aquí reside el verdadero problema de nuestro salario.
La lucha docente logró superar la propuesta inicial del gobierno y de la Celeste de un 60% para todo el segundo semestre, una cifra que con este acuerdo ya se alcanzó en octubre. El acta acuerdo firmada plantea que la revisión automática de la pauta salarial logra “garantizar el poder adquisitivo de los salarios”. Sin embargo, la inflación es tan desmesurada y ascendente que hace que el “indicador de inflación” quede desfasado con la actualización real del salario.
Para defender el salario docente hay que avanzar en las siguientes cuestiones: recuperar el salario que la burocracia celeste entregó, en principio, en los últimos 8 años con acuerdos a la baja. Un aumento salarial que acompañe la inflación de 2023, y que no compensa la pérdida, del periodo 2015-2022 es acuerdo que resguarda el recorte salarial. Así las cosas, tenemos que avanzar en un aumento real del salario. La cláusula gatillo significa que se paga toda inflación. Por ejemplo, se puede establecer la modalidad que paga la inflación acumulativa del mes, mediante una planilla complementaria dos días después que se conoce el índice oficial o en el próximo recibo de sueldo en forma retroactiva. El salario básico inicial no puede estar por debajo de lo que marca la línea de pobreza.
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