Docentes de capital: Contra Macri, "que suban los maestros" y no los funcionarios K

El viernes 31, la docencia porteña paró contra la separación de seis docentes y un auxiliar de la escuela 3 del Distrito 18, sancionados por el Gobierno de la Ciudad por parodiar a Macri y Bullrich en el marco de una medida de protesta contra el cierre de cursos.


La decisión del gobierno se produjo en medio del escándalo del 0-800 y es parte de una ofensiva del macrismo para "poner en caja" a docentes y estudiantes. Macri ya venía llevando adelante una política anti sindical, con descuentos de hasta mil pesos contra los paros del año 2011 y otras medidas, como la proscripción de Ademys de la comisión de estatuto.


En este cuadro, la convocatoria al paro, inmediata luego de conocerse las sanciones, fue una medida justa, que debió además superar la ofensiva antihuelga del Gobierno de la Ciudad. La burocracia de UTE organizó un copamiento del acto docente por funcionarios kirchneristas. En una medida escandalosa, no dejó subir al palco a docentes afectados por las sanciones, mientras garantizaba el espacio para el "Cuervo" Larroque, Tito Nenna y una parva de funcionarios. El canto de "que suban los maestros" fue demostrativo del clima vivido en la jornada. La aparateada de la UTE le resta fuerza al reclamo docente, colocando al gremio como un peón en la pelea entre Macri y los K. Quienes ocuparon el palco venían de avalar la represión de Panamericana capitaneada por Berni el día antes, y "bancan" el ajuste contra la educación a nivel nacional y en las provincias gobernadas por los K.


La frutilla del postre de esta política fue el anuncio de López (UTE) de que la lucha contra las separaciones proseguiría "con los abogados del sindicato" -o sea, que no se convocarán a nuevas medidas de lucha. Con esta política se deja inerme al gremio frente a los despidos y a toda la política de Macri, en el momento en que, por ejemplo, se anuncian nuevos cierres de cursos (DE 10, Belgrano) y se pone en marcha la reforma de media y técnica, que recorta horas y precariza la formación.


En la asamblea posterior convocada por las agrupaciones de oposición en el gremio, Tribuna Docente planteó un plan de lucha a fondo contra los despidos y el ataque a la educación pública.