Los legisladores del oficialismo, Juntos Somos Río Negro (JSRN), aprovechando el debate sobre el acuerdo del gobierno nacional con los bonistas y la posibilidad de entrar en default, han manifestado la probabilidad de que la provincia no pueda hacer frente al pago de salarios para los empleados estatales en breve.

La crisis se puso de manifiesto el 15 de mayo en momentos en que se discutía un proyecto en la legislatura provincial para suspender los pagos por coparticipación de vencimiento de intereses del Plan Castello del próximo semestre que implican un desembolso de 370.000 dólares. En el debate, los tres bloques (Frente de Todos, Juntos Somos Río Negro y Cambiemos) manifestaron las dificultades de más de 10 comunas para hacer frente al pago de salarios a sus empleados. En ese contexto el presidente del bloque de JSRN, Facundo López, señaló que la provincia no podría garantizar los salarios para los estatales en los meses próximos: “¿qué quiere que le diga?, ¿que podemos garantizar los salarios?, no se lo puedo decir” (portal Noticias Río Negro, 15/5).

¿Y la UnTER?

En este contexto de quebranto de las finanzas provinciales, el plenario de secretarios generales de la UnTER (sindicato de los docentes rionegrinos) se reunió la semana pasada sin siquiera tocar el tema de los salarios docentes o la situación de cientos de docentes sin cargos, a pesar de que el punto fue ingresado en el debate por representantes de diferentes seccionales opositoras.

A tono con la política de la CGT y las demás centrales sindicales, que acoplan al pacto social para que la crisis la paguen los trabajadores, la Azul Arancibia que dirige la UnTER y la Celeste que dirige la seccional más grande de la provincia (Bariloche) relegan la discusión salarial en medio del crecimiento de la inflación, que en alimentos se proyectó solo el último mes en un 3,2%, y que aumenta al ritmo de la fuga de capitales o del dólar que superó los $130 en su versión blue.

La dirección de la UnTER Central se alinea con las políticas de ajuste del gobierno nacional y provincial y la CGT, para seguir acuerdos salariales a la baja como en la UOM o Smata. No plantear la cuestión salarial en este contexto equivale a convalidar la reducción de nuestros sueldos que en los hechos se está produciendo como consecuencia del proceso inflacionario.

Nuestros planteos para una salida

Por un aumento de salarios acorde al aumento del costo de vida y por la intangibilidad de nuestro salario.

Porque la deuda es con la educación y no con los buitres los docentes tenemos que intervenir en esta crisis para que la misma no se descargue sobre nuestras espaldas.

No al pago de la deuda externa.

Por un salario igual al costo de la canasta básica familiar.

Subsidio igual a un cargo testigo al docente desocupado o subocupado.

Por un plenario de delegados de base con mandato de escuela para construir un plan de lucha que imponga estos reclamos.