Sindicales

26/2/1988|215

Docentes: es la hora de las decisiones soberanas

Asambleas en todos los distritos

¿Qué pasa en el gremio docente en vísperas de la iniciación de clases?

En Neuquén y Salta se realizaron asambleas masivas que votaron no comenzar al año lectivo hasta no ver satisfecho un conjunto de reivindicaciones absolutamente elementales. En el caso de Neuquén, los 300 docentes que se reunieron en asambleas votaron un básico a diciembre de 680 australes actualizados (lo que equivale a ₳ 820 para febrero y a unos posibles ₳ 1000 para marzo) más el 40% por zona fría. La directiva de ATEN (CTERA- Garcetti) se partió literalmente en dos, con un sector que apoya el plan de lucha provincial y otro que lo condiciona a los resultados de la negociación nacional.

Las comisiones directivas de los docentes secundarios de Tucumán, de los primarios del Chaco, y de los secundarios y primarios de Capital (ADEMYS y UMP) y de La Rioja, han decidido impulsar el no inicio del ciclo lectivo.

En provincias con magisterios tan combativos como los de Santa Fe o Jujuy, los gobiernos no se han comprometido aún al pago de los salarios de febrero, lo que habla bastante de la gravedad de la situación que se enfrenta.

En Capital Federal, alrededor de 3.000 docentes que se encontraban en “comisiones de servicio” deberán regresar a las escuelas, como consecuencia de la reducción drástica de los rentados políticos en la Municipalidad provocada por la derrota de la UCR en las elecciones de Juntas de Clasificación. Existe la perspectiva cierta de que, a raíz de esto, 3.000 suplentes queden en la calle en los primeros días de marzo.

Es grande la bronca que hay en el movimiento docente y ella será mucho más grande para los primeros días de marzo. Es que los tarifazos, de un lado,

y los años perdidos por paros aislados y desgastantes, del otro, no han pasado en vano. La base quiere poner fin a la inoperancia y encarar una acción efectiva. Si se inician las clases — piensan los docentes— se perderá la oportunidad de una lucha contundente desde el vamos.

¿Qué actitud han tomado ambas CTERAS frente a esta situación?

La CTERA-Garcetti ha condicionado el no inicio de las clases a la obtención de la escala salarial única para todo el país (“nomenclador”). En forma separada, reclama que ese nomenclador parta de un básico de ₳ 770. Los gobiernos nacional y provinciales han aceptado el primer punto para rechazar mejor el segundo. Un destacado cafierista bonaerense acaba de declarar: “los sueldos no van a llegar en lo inmediato a los ₳ 1.000 que solicitó una entidad gremial, ni creo que tampoco a los 770 que reclama la CTERA, afirmó el director general de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires (La Nueva Provincia, 19/2/88). Tras cartón, el director anunció un básico de ₳ 453 para Buenos Aires, sin importarle que esto viole el nomenclador único, pues en Chaco el básico es de ₳ 580. El gobierno nacional y los gobernadores peronistas se han complotado con la CTERA Garcetti en el marco de una “comisión salarial” para presentar una “victoria” la obtención de una escala salarial única en todo el país y fijar, luego el básico en menos de ₳ 600 para marzo (que se cobra en abril)

Entretanto, la CTERA de Arizcuren navega en el inmovilismo y el silencio.

Es el momento de las decisiones. Verdaderamente “soberanas”: que en todos los distritos se convoque, como en Neuquén, Salta, etc., a asambleas para votar un pliego único y un plan de lucha nacional, en el marco de una huelga indefinida a partir del primer día de clase.