Los ingresos populares son la variable de ajuste de quienes gobiernan Nación y provincia. Por eso, la docencia tiene salarios y jubilaciones miserables, y, para peor, los tarifazos en transporte y servicios continúan. El presidente Javier Milei sugiere en sus entrevistas que estamos mucho mejor pero no sabemos a qué se refiere porque los trabajadores estamos mucho peor.

El paro del pasado del 9 de Mayo fue contundente en todo el país. La jornada dejó planteada la tarea de preparar una masiva movilización popular cuando se trate la Ley Bases, e impulsar a fondo la lucha por la defensa del salario y las jubilaciones.

En este marco, el pasado 10 de mayo, el secretario general de AMP dio a conocer en varios medios provinciales que hasta esa fecha no había ninguna propuesta por parte del gobierno provincial de Ricardo Quintela. En la misma entrevista, expresó “si no hay respuesta el jueves determinaremos medidas de fuerza, porque nos dijeron que el aumento era febrero, marzo y abril, pero ya terminó ese periodo. Se le pidió un incremento de 120 mil pesos al básico y un piso salarial de 350 mil pesos”.

Increíblemente, en su declaración, De Leonardi justificó al gobierno sobre el congelamiento salarial que tuvimos los docentes estos últimos tres meses. Algo que nunca aceptamos y que llevó a que la situación salarial de los docentes hoy sea catastrófica.

Sobre las sumas que solicitó, debemos decir que tampoco la consultó con los docentes. Es un pedido insostenible, en tanto la canasta de indigencia en marzo (dos meses atrás) fue de $358.049 y la de pobreza de $773.385. El gremio no puede limitarse a reclamar un salario de indigencia, sino un mínimo igual al costo de la canasta familiar.

Recordemos que en marzo el salario inicial de un docente llegó a $300.000 y el básico a $131.400. A simple vista se puede ver que las sumas grises y en negro volvieron a ocupar gran parte de nuestro salario. Por otra parte, si el salario está en $300.000 y se pide un aumento al básico de $120.000 ¿Cómo se llegaría a un inicial de $350.000?

El mismo gremio abre la puerta para que el gobierno hable de “aumento” cuando en realidad podría ser, en gran parte, un blanqueo de sumas que ya venimos cobrando. Si tenemos en cuenta la inflación reinante, llevar el salario inicial a $350.000 implica un aumento del 14%. Una miseria que nos haría continuar perdiendo el poder adquisitivo de nuestro salario teniendo en cuenta que solo la inflación de febrero fue del 13,2%, la de marzo del 11% y aún falta saber la de abril. Los datos más optimistas hablan de un 9% por lo que los tres meses sumarían una inflación del 33%. Perderíamos así un 19%, que se suma a la pérdida de los meses anteriores.

Con esta propuesta se empeoraría la situación actual en la que ni con dos salarios un docente llega a la canasta de pobreza. Ni hablar del 30% de docentes que cobran solo un cargo y que seguirían estando en la indigencia. Algo nunca vivido por la docencia riojana.

Como muchos docentes alertan en las redes sociales, estaríamos ante una nueva entrega de la burocracia sindical y una nueva muestra de que no representa el interés de los docentes, sino el de un gobierno provincial que quiere aparecer como opositor al gobierno de Milei, cuando en realidad lleva adelante en la provincia la misma política salarial que el gobierno nacional: licuación de salarios y ajuste.

Quintela gobierna como correa de transmisión del plan de guerra antieducativo de Milei. Si no cómo se explica que descontaran el paro nacional docente; o que el gobierno provincial, como el nacional, esté a favor de declarar la educación como servicio esencial. Ni hablar del ajuste presupuestario provincial que está llevando adelante, el cual se expresa en la falta de insumos y de mantenimiento de las escuelas; o del recorte o la eliminación de las partidas para los comedores escolares. Ni hablar de los continuos atropellos que sufrimos en nuestra liquidación de salarios mes a mes. O la falta de respuesta a los pedidos de desdoblamiento en aquellas escuelas en que los alumnos están amontonados. Y una problemática que se acentúa día a día: el tema del transporte. Los docentes no pueden pagar ni el boleto.

La Libertad Avanza, un gobierno no solo de ajustadores, sino también de hipócritas

Los docentes debemos tener claridad suficiente para luchar en forma independiente del gobierno nacional y provincial. No es necesario ser muy astuto para saber que La Libertad Avanza (y sus socios de la UCR y el PRO), en forma hipócrita, quiere aparecer azuzando la “lucha docente”, cuando en realidad son parte a nivel nacional de un gobierno que en estos meses licuó los salarios con la inflación y devaluación y aplicó un ajuste presupuestario en educación superior al 30% para llegar a su famoso déficit cero. Según datos de las consultoras económicas, por estas políticas 1.000.000 de personas caen en la pobreza cada mes; es decir que en estos meses hay 4.000.000 más de pobres. Obviamente los más afectados son las familias que envían sus hijos a la escuela pública. Es más, en ese número debemos contar a las familias de los que vivimos de un salario docente.

La Libertad Avanza (LLA) en La Rioja se mandó a guardar con los últimos paros nacionales docentes y solo se dedicó a atacar la lucha contra el recorte presupuestario en las universidades. Ni hablar de su justificación de la eliminación del Fonid. Muestras de que los de La Libertad Avanza no viven del salario de un docente y ya cobran las jugosas dietas de concejales, diputados y senadores. A los punteros de LLA y sus socios solo los mueve el febril propósito de convertirse en la “nueva” casta gobernante de la provincia y por eso se encuentran en campaña electoral mientras los riojanos somos víctimas de sus ajustes.

La fuerza de los trabajadores de la educación

Ni la promesa de la burocracia sindical al gobierno provincial de mantener un “sereno” ciclo lectivo en la provincia, ni la enorme campaña de trolls de LLA desacreditando los paros nacionales a través de campañas en las redes, pudieron evitar que la docencia riojana parara masivamente en los tres últimos paros nacionales. La explicación es simple: el salario no alcanza ni para comer.

Por eso, con esa contundencia, en unidad y en forma independiente de los gobiernos ajustadores, es que podemos conquistar nuestros reclamos:

Salario básico igual al costo de la canasta básica ($800.000).

Devolución inmediata y retroactiva del FONID.

Triplicación del presupuesto educativo.

Reintegro de los fondos destinados a los comedores escolares.

Defensa del régimen jubilatorio: todas las sumas en blanco.

Reclamemos a los sindicatos nacionales y provinciales un plan de lucha con paros progresivos: 24, 48, 72, 96 horas hasta llegar al paro por tiempo indeterminado. Impulsemos las asambleas en todas las escuelas con este mandato y con estos puntos. Organicemos desde abajo la lucha para que no nos frene ni la burocracia ni los representantes de los gobiernos ajustadores. En nuestras manos está la defensa de la escuela de nuestros hijos y los derechos de la docencia riojana. Construyamos la fuerza que arranque la huelga general por todos los reclamos populares.

Un paro contundente: a preparar una movilización masiva contra la ley Bases

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Conferencia de prensa frente a los allanamientos a los movimientos sociales

A las 17:30hs frente al Congreso –

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