Sindicales
6/9/2024
Docentes Neuquén: con una maniobra propatronal, la burocracia suspendió las medidas votadas en las asambleas
Llevaron al plenario el mandato del gobierno. Garanticemos la voluntad de las asambleas.
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Asamblea de Aten Capital.
Las asambleas del miércoles, que volvieron a ser muy numerosas en seccionales como Capital, Plottier, Centenario, Las Lajas y otras, votaron la continuidad de la huelga con 48 horas la semana entrante (el jueves 12 y el viernes 13), con acciones sobre las rutas. Por lo que el mismo miércoles a la noche, el gobierno y la directiva provincial del TEP sabían que la continuidad sería el mandato que debía surgir del plenario de directivas de las seccionales de toda la provincia.
La esperanza que la conducción baradelista ganara las asambleas, a partir del descuento masivo de haberes por días de paro ejecutado sobre el cobro del salario de agosto, se derrumbó. Tampoco sirvió que el día mismo de las asambleas el fiscal General del Poder Judicial hiciera público un dictamen contra la admisibilidad del recurso interpuesto por Aten ante el Tribunal Superior de Justicia pidiendo la declaración de inconstitucionalidad de la ley llamada de “presentismo” y la suspensión de la vigencia de la misma, hasta el fallo de fondo. Los asambleístas redoblaron la apuesta de lucha.
Así que el gobierno tuvo que recurrir a otra carta para dotar de argumentos al baradelismo para levantar la huelga. La mano del gobierno, no obstante, obligaba al TEP a violentar abiertamente el mandato surgido desde las asambleas en una forma muy grosera.
De modo que en la misma mañana del día del plenario, el Tribunal Superior de Justicia admitió el recurso presentado por Aten, pero sin suspender la vigencia de la ley, reclamada en el recurso. Con esta endeble “justificación” el TEP debía encarar el plenario.
Primero decidió y después realizó el plenario
Apenas un par de horas después de conocida la admisión del recurso, la directiva provincial convocó a conferencia de prensa para anunciar que pediría al máximo órgano, que se supone alberga las decisiones democráticas de Aten, que se ignore el mandato de las asambleas y se suspenda toda medida de fuerza. Es decir, el gobierno supo antes que el plenario se realizara cuál sería la decisión del mismo.
La conducción del TEP tenía un obstáculo porque la moción ganadora contemplaba que cualquier suspensión de las medidas estaba supeditada a que el TSJ suspendiera también la aplicación de la ley cuestionada. Sino, las medidas debían hacerse efectivas.
El secretario general, Marcelo Guagliardo, en una maniobra burda ignoró ese mandato tanto en la apertura como en el cierre del plenario, ya que consideró que la voluntad de los secretarios de las 17 seccionales que dirigen era la real voluntad de las asambleas, y no el mandato con mayor cantidad de votos. Porque la moción de continuidad obtuvo más de 2.700 votos, contra la exigua cantidad de poco más de 400 votos de la moción TEP… ¡que tampoco era la suspensión!, sino un paro de 48 horas, sin acciones pero el miércoles (día del maestro/a y por lo tanto asueto para el nivel Primario) y el jueves.
O sea impuso como conclusión del plenario una moción que no votó ninguna asamblea. El argumento que la decisión del TSJ fue posterior a las mismas tampoco es válido, porque la moción ganadora contempla esa circunstancia.
Y sigue la crisis en el TEP
La debacle del “espacio” que responde al PJ-kirchnerismo en Aten sigue su curso. En estas asambleas tuvo una nueva expresión. Varias conducciones de seccionales del TEP no propusieron la moción de las 48 horas de su “espacio”, sino que en coordinación entre ellos, votaron 24 horas de paro para la semana entrante.
Esta “coincidencia” no es producto del azar, sino del desarrollo a fondo de una fracción más abiertamente progubernamental dentro de sus filas. Esto se registró en seccionales como Cutral Có-Plaza Huincul, Villa La Angostura, San Martín de los Andes y El Huecú. En esas seccionales la moción del TEP sacó cero votos.
Además el TEP perdió en tres seccionales que dirige como Junín de los Andes, Zapala y El Chocón. Ni su propio “espacio” le garantizó votos.
O sea la crisis del TEP sigue su curso como producto de tanto años de trabajo en común con la patronal, que ya produjo pasajes de bando sin anestesia. Y no serán los últimos, ya que los argumentos de esos secretarios del TEP en el plenario se basaron en sostener el discurso patronal. A saber: “los días de descuento por paro es responsabilidad de la oposición y la izquierda, no del gobierno”; “hay que levantar porque el estudiantado no come si hacemos paro”; “hay que mantener el vínculo con la comunidad”. Y cosas por el estilo, que forman parte del arsenal de campaña del gobierno y los medios y periodistas que le son adictos.
O sea, si las niñeces pasan hambre sería culpa de los huelguistas. Si la patronal impone descuentos arbitrarios y masivos, es responsabilidad de las y los propios trabajadores que hacen huelga.
Más mileísta imposible.
El mandato es claro: organizarlo junto a las bases
Las 48 horas de nuevos paros el jueves y viernes que viene es el real mandato de las asambleas. La oposición debe hacer todos los esfuerzos por garantizarlos.
Plenarios de delegados, nuevas asambleas, encuentro de trabajadores en lucha y todas las medidas colectivas que sean necesarias para exigir que el gobierno devuelva hasta el último día de paro descontado y que el TSJ suspenda la vigencia de la ley.
La activación a fondo de los fondos de huelga y actividades de todo tipo.
Que la bronca masiva por la entregada del TEP y la violación de los mandatos votados se exprese en toda su magnitud.
Recién allí, las asambleas han mandatado “desensillar” y rearmar para los nuevos choques ante la motosierra de la esencialidad, de la consulta popular para impedir las huelgas, de los nuevos ataques en curso entre los que se inscriben las conquistas previsionales.
Esa es la tarea de la oposición.