Impulsado por la burocracia Azul-Arancibia que dirige el gremio de la Unter, el congreso definió por un ajustado margen aceptar la paritaria de hambre que ofreció el gobierno y pretende ratificar la alianza que subordina los intereses de los y las trabajadoras de la educación a las necesidades del gobierno de turno.

El “incremento” salarial promedia un 13,5% y deviene de las sumas fijas establecidas por Nación, situación que tiende a profundizar el achatamiento de la pirámide salarial a la vez que sostiene un salario mínimo inicial muy por debajo de la canasta familiar patagónica. El porcentaje establecido para este año sin fecha cierta de nuevas negociaciones salariales contempla la caída del salario real del año pasado con lo cual ya son varios los años que se acumulan de salarios a la baja.

El paralelismo con la situación nacional es notable: salarios a la baja, sumas fijas, achatamiento de la pirámide salarial y ni hablar del estado general de la infraestructura escolar; todo en función del pago de la deuda, en este caso, de la deuda provincial; y a su vez todo tutelado y garantizado por las direcciones sindicales afines al gobierno.

Como contrapartida a la escandalosa entrega de la conducción sindical, un importante número de agrupaciones opositoras y de seccionales logró romper en algunas de estas últimas la línea de claudicación de la conducción provincial y pudo llevar al congreso moción de rechazo a la oferta y paro de 48 hs. Desde este sector, conformado como Plenario Antiburocrático se canalizan las aspiraciones del conjunto de la docencia que no está dispuesta a entregarse. Esta situación se reflejó en una ajustada votación de 111 votos a favor de aceptar la propuesta, 76 por rechazarla y 19 abstenciones.

Tan vergonzosa era la propuesta y tal el rechazo en las escuelas que La Celeste, fiel a su historia de complicidad solapada con la burocracia Azul y empeñada desde la Ctera en una política de ahogar todos los conflictos provinciales, se vio obligada a abstenerse en la votación argumentando que se debía alcanzar el 15% “logrado” a nivel nacional, pero en los hechos le resta fuerza al reclamo opositor.

¡¡¡No nos dejemos imponer un nuevo ajuste!!! Ante esta nueva entrega, desde Tribuna docente en el F.U.L. y el Plenario antiburocrático llamamos al conjunto de la docencia a la realización de asambleas por escuelas, jardines y colegios para expresar el repudio a la política de ajuste del gobierno provincial y la complicidad sindical.

Por salarios igual a la canasta familiar. Recomposición salarial inmediata. Ningún salario por debajo de la línea de pobreza. Indexación mensual automática por cláusula gatillo por IPC patagónico.

Convocamos a toda la docencia a preparar las condiciones para superar al sindicalismo cómplice a partir del debate colectivo en el Plenario Antiburocrático de UNTER.